El encuentro con Trump refuerza a Arabia Saudí como mayor potencia de Oriente Medio
El éxito de Bin Salman
Encuentro con Trump Arabia Saudita como mayor potencia en Medio Oriente
La visita a la Casa Blanca del príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, representa una recepción digna por parte de Donald Trump... reconociendo su perfil político y fortaleciendo a los sauditas como la mayor potencia en Medio Oriente, con el desafío de alcanzar un entendimiento con Israel.Esta visita coincide con cambios económicos, sociales y geopolíticos y aborda los desafíos regionales y globales que surgen de los cambios en los equilibrios de poder y la aceleración del progreso tecnológico y financiero.
El periodista y académico saudita Hassan Aljanrani escribe que la visión saudita para 2030 se basa en tres pilares: convertir al reino en el "corazón del mundo árabe e islámico", una "potencia inversora global" y un "punto de conexión entre tres continentes".En el plano económico, la relación con Estados Unidos sigue siendo un motor clave de inversión, tecnología e innovación; y la cooperación bilateral fortalece el principio saudí de "seguridad económica". En el plano estratégico, el reino busca garantías que vayan más allá del eje petrolero, e incluyan tecnologías avanzadas -inteligencia artificial, energía nuclear civil, sistemas de defensa- y la ampliación de importantes alianzas con Washington. En el nivel simbólico, refleja la intención saudita de redefinir las relaciones bilaterales se basan en la cooperación entre actores fuertes, no en la subordinación.
El viaje confirma el posicionamiento de Anabia como destino de compras y como destino de bajo costo.La búsqueda de empleo y las habilidades en Estados Unidos se enmarcan en programas como ciudades inteligentes, turismo y tecnología.En los principales ámbitos, Arabia Saudita pretende ser un mediador y un lugar de cooperación, en los que había problemas de cooperación: especialmente la cooperación de Estados Unidos en la región, especialmente sus relaciones con Israel.Otra aportación importante a la más popular, fruto de la estabilidad y prosperidad creadas por los sucesivos reyes.Este viaje abre el ámbito de las predicciones: financieras, energéticas y tecnológicas;una gran alianza militar;se trata de una recuperación consistente que puede definir una región.Por tanto, la tensión temporal en la región reducirá la nueva relación entre Estados Unidos y Arabia Saudita.
En resumen, promete Alnajrani, representa una fase coherente en el proyecto saudí en expansión, respaldado por un legado sólido y orientado hacia un futuro en el que los poderes y las prioridades se reconfiguran.Esto confirma que Arabia Saudita avanza con confianza en la expansión de su influencia global y que no es sólo un receptor del orden internacional, sino un actor que lo gestiona, le da forma y lo redefine.Una señal clara de que el Reino sigue avanzando hacia el horizonte con mayor estabilidad e influencia en su entorno y en el mundo.
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