Telefónica anuncia plan aprobado por los sindicatos para eliminar 5.500 puestos de trabajo en España
El gigante español de las telecomunicaciones Telefónica anunció el lunes planes para eliminar 5.500 puestos de trabajo en España, aprobados por el sindicato, en un cambio estratégico destinado a posicionarse como un actor importante en la tecnología europea.
"La implementación de planes de salida para aproximadamente 5.500 empleados ha sido acordada con las organizaciones sindicales más representativas (...)", dijo la empresa en un comunicado, estimando el coste de todo el plan en 2.500 millones de euros (2.900 millones de dólares).
Por su parte, los sindicatos indicaron que el número de personas que dejarán la empresa es de al menos 4.525, o más de una cuarta parte de la fuerza laboral del país, mediante salidas voluntarias, acompañadas de un plan de jubilación anticipada.
La empresa deja la puerta abierta a que máximo otros mil empleados, además de esos 4.525, se adhieran al plan.
El viaje se acordó tras un mes de negociaciones.
A finales de la semana pasada, los sindicatos UGT, Comisiones Obreras y Sumados-Fetico dijeron que habían aceptado un plan propuesto por la dirección que eliminaría los despidos forzosos y ampliaría el convenio colectivo "hasta 2030".
"Entre un 10% y un 15% de salidas que se producirán (...) compensaremos con nuevas empresas", afirmó entonces UGT.
El anuncio a finales de noviembre de recortes en Telefónica, privatizada en 1997 pero en la que el Estado español tiene una participación del 10%, provocó la indignación del Gobierno de izquierdas, que expresó "profundo desacuerdo" con la decisión que consideró "inaceptable".
Telefónica está en proceso de reestructuración y enfrenta una deuda elevada (27 mil millones de euros o 31,6 mil millones de dólares).A principios de noviembre anunció una pérdida neta de 1.080 millones de euros para los primeros nueve meses de este año.
El buque insignia de las telecomunicaciones españolas ha vendido sus filiales en varios países latinoamericanos en los últimos años debido a la feroz competencia y la pérdida de cuota de mercado.
El operador, que aspira a convertirse en un actor importante de la tecnología europea en los próximos años, prevé un ahorro que podría alcanzar los 2.800 millones de euros en 2028 y los 3.000 millones de euros en 2030.
