¿Y si nuestra microbiota intestinal pudiera predecir la aparición de la enfermedad de Alzheimer?
La microbiota es un elemento central de nuestra salud, cambia con la edad, pero también debido a la enfermedad. Tanto es así que los científicos creen que los cambios en la microbiota intestinal pueden predecir la enfermedad de Alzheimer.
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Entre la aparición de la primera placa de amiloide y los primeros síntomas de la enfermedad de Alzheimer transcurren una media de diez años durante los cuales el paciente padece una forma preclínica de la enfermedad. Los científicos están tratando de identificar marcadores biológicos que sean capaces de predecir la evolución de los síntomas hasta que se confirme el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer (todas las formas preclínicas de la enfermedad de Alzheimer progresan a los síntomas típicos de la enfermedad).
En la Universidad de Washington en St. Louis, en Estados Unidos, un grupo de investigadores cree que un desequilibrio en la microbiota intestinal puede constituir un biomarcador fiable del alzhéimer preclínico. De hecho, observaron diferencias notables en la microbiota de voluntarios sanos y voluntarios en fase preclínica. Su obra apareció en Ciencia Medicina Traslacional.
La microbiota intestinal, el primer indicador de la enfermedad de Alzheimer
La microbiota intestinal es una comunidad compleja de microorganismos que incluye nada menos que cien billones de bacterias. Para simplificar el estudio del desequilibrio, también llamado disabiosis, que puede afectar a esta frágil comunidad, los científicos utilizan la relación entre las bacterias del grupo Firmicutes y las del grupo Bacteroides. Esta proporción cambia según la edad o la presencia de una patología, por ejemplo, la microbiota de un adulto sano y de constitución normal contiene cinco veces más Firmicutes que Bacteroides, la de una persona cinco veces mayor y la de una persona obesa cien veces más. .
En este estudio, los científicos no observaron diferencias significativas en la relación Firmicutes/Bacteroides entre voluntarios sanos y voluntarios con etapa preclínica de la enfermedad de Alzheimer. Por otro lado, algunas especies bacterianas solo están presentes en pacientes enfermos, como el género alistipes, BarnesiellaO Odoribacter. La presencia de estas bacterias también se correlaciona con las placas amiloides y los agregados de proteína tau que se ven en el cerebro gracias a una exploración PET, pero no con otros marcadores de neurodegeneración.
Obviamente, estos resultados aún deben confirmarse porque se obtuvieron en solo 49 pacientes con Alzheimer preclínico. Si la composición de la microbiota adulta es estable, el uso de ciertos medicamentos o el envejecimiento pueden modificarla. Por lo tanto, en la actualidad estas observaciones no pueden generalizarse a toda la población.
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