Ciencias

VIDEO. Esta ballena intenta esquivar los barcos

Un equipo internacional de investigadores ha producido un modelo que es tan impresionante como trágico: refleja el difícil movimiento de las ballenas azules (Balaenoptera musculus) a través del tráfico marítimo frente a las costas de la Patagonia chilena.

Una población de ballenas ya muy frágil

Hoy en día, las nuevas tecnologías permiten un seguimiento más preciso de los animales en su ecosistema. “Por lo tanto, no es sorprendente que los enfoques de movimiento se utilicen cada vez más como una herramienta ecológica para informar las acciones de conservación y gestión.“, señalan los investigadores en un nuevo estudio publicado el 1 de febrero de 2021 en la revista Informes científicos. La población de ballenas azules del Pacífico sureste está en peligro de extinción y, por tanto, es uno de los grupos de animales bajo vigilancia. En verano, estos cetáceos abandonan la costa patagónica chilena para alimentar a sus crías y alimentarse. Al ir allí, lamentablemente las ballenas azules se ponen en peligro.

De hecho, el tráfico marítimo es intenso y el riesgo de colisión con un barco es alto. Estos cetáceos son víctimas de “interacciones negativas con la acuicultura y las actividades pesqueras, efectos directos e indirectos de las operaciones de observación de ballenas mal reguladas y ruidos generales y perturbaciones por contaminación acústica“. Es en este contexto que los investigadores pretenden identificar las medidas de conservación más urgentes a implementar. Una misión de la mayor importancia porque está aquí”una población de unos pocos cientos de ballenas con un potencial muy bajo de captura biológica de origen antropogénico estimada en 1 individuo cada 1.8 años para un crecimiento continuoEste nuevo estudio se basa en datos recopilados por faros sobre 15 ballenas, en modelos de uso del espacio por estos mismos animales y en estimaciones de la probabilidad de que una ballena encuentre un barco considerando cuatro flotas que operan frente a las costas de Chile. Patagonia.

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Buques relacionados con la acuicultura ampliamente involucrados

Los resultados obtenidos son edificantes. Uno de los autores del estudio, Luis Bedrinana-Romano, incluso hizo una animación gracias a ellos.

Revela la vida cotidiana de una ballena (punto azul), durante una semana, que intenta moverse para alimentarse entre los barcos (puntos naranjas).

Una flota en particular ha demostrado ser peligrosa para las ballenas azules: la asociada a la acuicultura. 729 de sus barcos (83% del número total de barcos presentes) estaban activos todos los días. La flota acuícola también fue una de las más diversas analizadas en el estudio. Sus naves permiten el movimiento de personal, el transporte de recursos vivos y procesados ​​y el movimiento de suministros e infraestructura. Sus barcos tienen tamaños entre 5 my 100 m. Para los investigadores, es posible que esta flota “es el principal impulsor de las interacciones negativas entre barcos y ballenas en la región“.”Aunque no existe un protocolo sistemático de monitoreo o registro en esta región, declaraciones de las autoridades locales y la prensa local han documentado al menos tres eventos significativos de mortalidad de ballenas relacionados con colisiones con barcos en la región. Patagonia norte de Chile (dos ballenas azules y media ballena)“, enfatiza el estudio. Y el peligro que se cierne sobre estos cetáceos es sin duda subestimado por este estudio”.Es importante reconocer que todos los análisis realizados aquí se han limitado a los barcos que llevan transpondedores y están obligados legalmente a enviar datos de posición. advierte el texto. Por lo tanto, actualmente faltan varios tipos de embarcaciones que operan en la zona que podrían contribuir al riesgo de colisión (por ejemplo, cargueros y petroleros internacionales, cruceros, así como embarcaciones artesanales, recreativas y militares).

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Las ballenas azules, que pueden alcanzar los 30 metros de longitud, luchan por evitar los barcos a tiempo. Este tipo de colisión es, por tanto, un problema importante para la supervivencia de esta población en particular. “Por ahora, la forma más eficaz de reducir el riesgo de colisión es separar ballenas y barcos, ya sea en el espacio o en el tiempo, y cuando esto no sea posible, se pueden investigar y aplicar otras medidas (como la regulación de la velocidad).Pregúntele a los científicos. Estas ballenas son grandes viajeros. Por ello, es vital para su supervivencia conocer los caminos que toman, dónde se detienen a comer, reproducirse y parir para proteger estos lugares. Es así como los habitantes de la Patagonia chilena podrán recuperarse de la caza de ballenas que tanto les agotó en el siglo XX.

Prudencia Febo

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