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El “Tren Maya”, el megaproyecto insignia del presidente mexicano, es controvertido. Esta vía férrea debe cubrir toda la Península de Yucatán por más de 1,550 kilómetros y atravesar cinco estados. El proyecto es criticado por activistas ambientales que denuncian su impacto en la naturaleza y el patrimonio histórico, como las ruinas mayas de la región. Este lunes, un juez ordenó la suspensión permanente de las obras en uno de los tramos ubicados entre Playa del Carmen y Tulum, dos ciudades de la costa caribeña muy concurridas por los turistas.
Con nuestro corresponsal en México, Gwendoline Duval
Cuando comenzaron las obras en marzo pasado, un grupo de buceadores de cenotes y ambientalistas advirtieron sobre los daños irreversibles que el tren podría causar al sistema subterráneo de cuevas y ríos de la región. Según el juez, la obra no cuenta con las autorizaciones necesarias. El incumplimiento del procedimiento clásico de los estudios ambientales motiva su decisión de interrumpir la obra.
Una decisión inmediatamente impugnada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. ” No tiene base. Es un asunto político de los que no quieren que se hagan las obras. Esto proviene de pseudo-ecólogos financiados principalmente por grandes empresas de turismo. »
Adelantó que el gobierno mexicano interpondrá un recurso para que se reanude la construcción de este tramo de la línea de aproximadamente 60 km. El año pasado, para sortear a los opositores y asegurar el progreso de la obra, el gobierno publicó un decreto declarando el proyecto de interés público y seguridad nacional.
” Continuaremos todo el proceso legal sin ningún problema y estamos seguros que el trabajo continuará. Como esta parte de la cola no es muy larga, vamos a llevarlos de vuelta y ponernos al día. »
La construcción del tren maya, cuyo proyecto arrancó en 2019, ya inició en muchos tramos. Polariza fuertemente la opinión pública en México.
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