Un investigador rastreó huesos de ballena … en los Pirineos
- Alexandre Lefebvre, investigador del laboratorio Traces de Toulouse, acaba de publicar un artículo sobre la explotación de los recursos marinos por el hombre prehistórico.
- Especializado en el estudio de objetos fabricados con materiales óseos, este científico se interesó por las primeras economías costeras, rastreando huesos de ballena.
- Demostró las primeras relaciones entre humanos y cetáceos durante la prehistoria, hace unos 18.000 años, utilizando herramientas de hueso de ballena encontradas en los Pirineos.
No imaginamos a los hombres de Prehistoria navegando por el mar. Considerado como
cazadores-recolectoressin embargo, también explotaron los recursos marinos, como los cadáveres de ballenas varados y sin pescar. Esto es lo que surge del estudio de Alexandre Lefebvre, investigador en arqueología prehistórica asociado con
Laboratorio de huellas de Toulouse.
Especializado en el estudio de objetos hechos a partir de materiales óseos, el científico acaba de publicar un artículo sobre estos descubrimientos en la revista. Reseñas de ciencias cuaternarias. Allí demuestra las primeras relaciones entre humanos y ballenas durante la prehistoria, hace unos 18 mil años, gracias a las herramientas de hueso de ballena encontradas, por asombrosas que sean, en los Pirineos.
Movimiento de herramientas en el suelo
El objetivo del investigador era averiguar si el uso de huesos de ballena como materia prima es un fenómeno que se limitaba al macizo pirenaico o se extendía a todas las comunidades atlánticas.
“Seguimos la presencia de objetos hechos con hueso de ballena en Cantabria, en el norte de España, donde se identificaron 54 objetos en colecciones antiguas y recientes, en doce localidades”, explica Alexandre Lefebvre. Son los objetos de huesos de ballena más antiguos, principalmente armas, encontrados en la Península Ibérica. Pensamos que los cazadores-recolectores prehistóricos explotaban principalmente los recursos terrestres, pero nos dimos cuenta de la importancia de los recursos marinos en la subsistencia de estas poblaciones ”.
Redes de comunicación estructuradas
Estos objetos circularon así por los Pirineos, gracias a las redes de comunicación estructuradas en torno al Cantábrico. Estos descubrimientos reavivan la hipótesis de que las primeras economías costeras de esta parte de Europa fueron anteriores al final de la última glaciación. “Se constató que estas armas de ballena circulaban por tierra, entre el norte de España y el suroeste de Francia, incluidas algunas en Haute-Garonne, Lespugue y Gourdan”, detalla Alexandre Lefebvre.
Al rastrear el rastro de estos objetos, los científicos deducen que circularon gracias a redes de comunicación estructuradas a ambos lados de los Pirineos. Por tanto, están seguros de que existieron relaciones entre los distintos grupos cazadores-recolectores, sin saber si esa relación es social o simplemente económica. Otro misterio que permanece: ¿los hombres se movieron con estas herramientas de hueso de ballena durante varias generaciones o estos objetos se intercambiaron de un grupo a otro en una forma prehistórica de intercambio? “Además de las herramientas de hueso, encontramos conchas que sirvieron de adorno o restos de mamíferos marinos como focas, un conjunto de elementos que muestra una clara intensificación de estos recursos marinos en su vida cotidiana”, destaca Alexandre Lefebvre.
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