Más de 30 personas resultaron heridas en un terremoto que sacudió la región de
Tokio, la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) estima su magnitud en 6,1. El epicentro se ubica en la región de Shiba, al este de Tokio, gran parte de la isla se ha visto sacudida, pero se ha descartado el riesgo de un tsunami. Se informaron incendios en un edificio y dos refinerías, pero fueron contenidos, según la Agencia de Manejo de Incendios y Desastres. La circulación de trenes locales, pero también de trenes de alta velocidad (Shinkansen) se suspendió inmediatamente como medida de precaución, y también se realizaron controles en el
centro nuclear.
“Por favor, tomen medidas para proteger su vida mientras se mantienen al día con la información más reciente” sobre el terremoto, tuiteó el primer ministro japonés Fumio Kishida, elegido por el parlamento el lunes. En el Japón, la población está acostumbrada a los terremotos y permanece atormentada por el recuerdo del desastre de 2011. Se tomaron muchas medidas para hacer posible vivir con este peligro. Así, los habitantes del archipiélago recibieron una alerta en su teléfono móvil en cuanto se detectó el terremoto para refugiarse.
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