Solicitante de asilo arrestada en la frontera entre Polonia, Bielorrusia y Rusia informa sobre su terrible experiencia
En este campamento improvisado cerca de la frontera entre Bielorrusia y Polonia, Thaer, un sirio de 29 años, relata su terrible experiencia mientras se endurece el estancamiento entre Minsk y Varsovia.
-5 ° C, un campamento improvisado y 2.000 hombres, mujeres y niños. Los equipos de BFMTV lograron ingresar a esta área cerca de la frontera con Bielorrusia y Polonia, donde los refugiados, particularmente del Kurdistán iraquí, se han convertido en víctimas colaterales de un enfrentamiento entre Minsk y Varsovia.
Entre ellos, Thaer tiene 29 años, es sirio. Debajo de una chaqueta gruesa, relata su terrible experiencia. El joven trabajaba como electricista y llegó a Minsk, Bielorrusia, el 5 de octubre.
“Fuimos a la embajada de Bielorrusia en Damasco, pedimos una visa, esperamos cinco días y la obtuvimos”, dijo Thaer.
“No tenía nada para sobrevivir en este bosque”
Pero cuando llegue a la frontera, será empujado violentamente hacia atrás durante tres semanas, de un lado a otro. Hasta el punto, dijo, de tener cuatro costillas rotas. Y esconderse de los guardias fronterizos. “En la frontera no tenía agua, ni comida, ni tarjeta SIM, la sacaron de mi celular. No tenía nada para sobrevivir en este bosque ”, contrarresta el joven, que inicia un proceso de solicitud de asilo.
“Vine aquí porque quiero vivir con seguridad en un país pacífico, necesito tener un futuro”, explica.
No muy lejos de allí, un departamento de bomberos centraliza las donaciones de los residentes. Ropa de abrigo, comida, peluches … La solidaridad se organiza, va más allá de la represión. Algunas personalidades del país vinieron a echar una mano. Tus donaciones llegarán a los migrantes el día que la ayuda humanitaria logre ingresar a esta zona. Hasta el día de hoy, todavía está cerrado para el acceso.
“Jugador. Aficionado a las redes sociales. Aspirante a especialista web. Fanático de la cerveza. Comunicador. Emprendedor. Friki zombi malvado. Fanático apasionado de la televisión. Entusiasta del tocino incurable”.