Osiris-Rex: última vuelta antes de la salida
El 20 de octubre de 2020, la nave espacial Osiris-Rex de la NASA se acercó lentamente al asteroide Bennu hasta que estuvo a la distancia del brazo (telescópico) en el sitio de Nightingale. Luego, se realizó una maniobra de “Touch-and-Go” para recolectar unos pocos gramos de muestra de suelo de la estrella. Una operación exitosa y, si bien la protección de fragmentos preciosos les ha dado a los ingenieros un sudor frío en la Tierra, ahora están a salvo en la cápsula de retorno de muestra (SRC).
Observa las consecuencias del impacto
Después de que se recolectaron las muestras, el programa de la sonda predijo que regresaría a la Tierra para lanzar su cápsula allí. Pero la NASA decidió hacerle hacer un último viaje al asteroide y, en particular, sobrevolar nuevamente el sitio de Nightingale para observar los cambios en la superficie provocados por la maniobra de recolección de muestras. De hecho, esto consistió en clavar el brazo de muestreo en el suelo unas dos pulgadas y juntar una carga presurizada de gas nitrógeno para suspender el polvo. Los propulsores de la nave espacial también movilizaron una cantidad sustancial de material de la superficie cuando se dispararon para levantarlo rápidamente del suelo. Como la gravedad de Bennu es muy baja, estas diversas acciones tuvieron un efecto notable en la superficie de la estrella y, en particular, proyectaron una cantidad de rocas y polvo alrededor del sitio. Este último sobrevuelo, que tendrá lugar a una altitud de 3,7 km, le dará al equipo de la misión la oportunidad de aprender cómo el contacto entre Osiris-Rex y la superficie de Bennu ha alterado el sitio de muestreo y la región que lo rodea.
Imágenes de la colección de muestras en la superficie del asteroide Bennu. Crédito: NASA / Goddard / Universidad de Arizona
Largo viaje a casa
El sobrevuelo tomará 5,9 horas, que es poco más que un período de rotación completa del asteroide. Durante ese tiempo, la sonda tomará imágenes de alta resolución de los hemisferios norte y sur y la región ecuatorial del asteroide. Luego, el equipo comparará estas nuevas imágenes con las imágenes anteriores obtenidas en 2019 durante los vuelos de reconocimiento realizados para seleccionar el sitio de recolección. Concluida la última ronda, el Osiris-Rex permanecerá en órbita alta alrededor de Bennu hasta el 10 de mayo, momento de enviar sus últimos datos a la Tierra y prepararlo para su viaje de regreso, que durará dos años. La sonda no volverá a nuestro planeta: lanzará su cápsula de muestra, que se recibirá el 24 de septiembre de 2023 en un polígono de tiro en Utah (Estados Unidos). Si sus instrumentos aún funcionan, es posible que reciba una misión ampliada. En cuanto al polvo de Bennu, serán estudiados por decenas de equipos científicos que intentarán desentrañar los secretos del primitivo sistema solar cuyo asteroide refleja la composición.
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