(Ciudad de México) La Iglesia Católica ha pedido al gobierno mexicano que ponga fin a su “política de represión” contra los migrantes de Haití y Centroamérica que son rechazados en las puertas de Estados Unidos.
El episcopado pide al gobierno de izquierda “encontrar caminos más humanos y no violentos” ante las crisis migratorias que sacuden habitualmente al país, corredor entre los países pobres de Centroamérica y el estadounidense El Dorado.
Decenas de miles de migrantes han ingresado a México en los últimos meses. En septiembre, miles de haitianos acamparon en la frontera de Estados Unidos, sin poder cruzar la frontera. Muchos de ellos decidieron quedarse en México.
En su órgano de comunicación “Da Fé”, el episcopado critica al gobierno de Andrés Manuel López Obrador por haber delegado “en la Iglesia y la sociedad civil su responsabilidad ante la crisis migratoria”.
El gobierno se olvidó de “defender los derechos humanos de todas las personas”, agrega el editorial titulado “No traficamos con el dolor”.
Según datos oficiales, 1.3 millones de migrantes han sido arrestados en México desde que el presidente demócrata Joe Biden llegó a la Casa Blanca en enero, la cifra más alta en 20 años.
La Ciudad de México registró 90,314 solicitudes de asilo de enero a septiembre, según las últimas cifras de la Comisión de Asistencia a los Refugiados (Comar, organismo oficial), cifra superior a los dos años anteriores. Hondureños y haitianos lideran el camino.
A fines de septiembre, el canciller Marcelo Ebrard sugirió que 13.255 personas podrían beneficiarse del estatus de refugiado.
México ha expulsado a 54.000 inmigrantes ilegales este año, según la ONG Human Rights Watch.
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