Más de 50.000 personas tuvieron que ser evacuadas en Malasia y al menos siete murieron después de la peor inundación del país del sudeste asiático en años, dijeron las autoridades el lunes.
Las lluvias torrenciales durante el fin de semana provocaron inundaciones en varias ciudades y pueblos y bloquearon los principales carriles de tráfico, atrapando a los pasajeros en sus vehículos durante horas.
El número de evacuados aumentó a 51.000 el lunes, según un informe oficial, incluidos unos 32.000 en el estado de Pahang, en el este de Malasia.
El estado más rico y poblado, Selangor, que rodea la capital, Kuala Lumpur, también se vio gravemente afectado, aunque en general sufre menos los peores efectos de los monzones.
Siete personas murieron, según el relevo citado por el diario The Star, pero el número aún podría aumentar.
El primer ministro Ismail Sabri Yaakob explicó que el estado de Selangor recibió el equivalente a un mes de lluvia en un día. Se desplegaron varias decenas de miles de soldados y equipos de rescate, dijo.
Eyilavarasi Magesuaran, una estudiante, dijo que temía por su vida cuando su casa en Shah Alam, una ciudad en el estado de Selangor, se inundó brutalmente el domingo por la mañana.
“El agua entró a nuestra casa por detrás, atrapándonos dentro”, dijo la joven de 21 años a la AFP, y dijo que fue alertada por los ladridos de su perro. “Tenía mucho miedo de ahogarme. Vivimos aquí desde 1995 y nunca hemos tenido una inundación”.
Fue salvada por un familiar equipado con un camión.
La lluvia cesó el lunes, lo que permitió a los residentes regresar a sus hogares devastados y recuperar sus pertenencias.
El país del sudeste asiático sufre inundaciones todos los años durante la temporada de lluvias, pero el alcance de los daños es particularmente severo este año.
Se ha señalado el papel del calentamiento global en el agravamiento de las inundaciones.
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