los tres “amigos” comerciales intentarán renovar el diálogo
A veces se le conoce como la cresta de los “Tres amigos”. Una reunión tripartita de Estados Unidos, México y Canadá se llevará a cabo el jueves 18 de noviembre en Washington. Joe Biden decidió relanzar esta tradición abandonada por su antecesor Donal Trump en 2016. El presidente de Estados Unidos dice que quiere estrechar los lazos con sus socios comerciales cuando hay muchos puntos de desacuerdo.
Canadá preocupado por el proteccionismo estadounidense
El primer ministro canadiense tendrá derecho a una reunión bilateral con su homólogo estadounidense. Esta es la primera visita de Justin Trudeau a la Casa Blanca desde que se eligió al sucesor de Donald Trump. Imaginamos que está encantado de haber cambiado de interlocutores. No hay foto, como dice el refrán: de pie frente a un presidente estadounidense que dice creer en el multilateralismo, en la lucha contra el calentamiento global, que estuvo, por cierto, presente en Glasgow para la COP26 hace unos días … Evidentemente, Justin Trudeau se siente aliviado al encontrar un interlocutor cordial, por no decir normal, después de cuatro años tumultuosos con Donald Trump.
Sin embargo, las relaciones entre los dos grandes vecinos de América del Norte no son mucho más fáciles que antes, especialmente económicamente. Recuerde: mal instalado en la Casa Blanca, Joe Biden canceló la extensión planificada del oleoducto Keystone XL, que se suponía conectaría Alberta con las refinerías estadounidenses en el Golfo de México. Lanzó un primer resfriado. Pero hoy es principalmente la propia política económica proteccionista de Joe Biden, en estricta continuidad con su predecesor, lo que preocupa a Ottawa. Ya sea en el vasto plan de infraestructura firmado el lunes en Washington, o en el próximo destinado a “ecologizar” la economía estadounidense, se está haciendo todo lo posible para favorecer los productos y empresarios estadounidenses. Evidentemente en detrimento del gran vecino y amigo canadiense, aunque las economías de los dos países están muy integradas.
Nos dirigimos a Washington para la Cumbre de Líderes de América del Norte, donde trabajaremos con nuestros socios estadounidenses y mexicanos para promover nuestras prioridades comunes, encontrar soluciones a los desafíos globales y mucho más. Siga este tema para obtener actualizaciones. pic.twitter.com/lepK2tFTXd
– Justin Trudeau (@JustinTrudeau) 17 de noviembre de 2021
Solo un ejemplo: los automóviles ensamblados en los Estados Unidos se llenan con piezas de automóviles fabricadas en Canadá. Si estos vehículos ya no se consideraran fabricados en los Estados Unidos, debido a estas piezas “extranjeras”, miles de puestos de trabajo podrían verse amenazados en Canadá. Justin Trudeau espera convencer a su interlocutor de que, para desafiar a la gran potencia china, debe contar con la fuerza económica de Estados Unidos, incluido Canadá. Pero un experto en derecho internacional nos confió que no se hacía ilusiones. La foto de Biden-Trudeau se verá hermosa, llena de sonrisas, seguro. Pero fundamentalmente, el presidente demócrata está tan decidido a complacer a sus votantes vinculados a Buy American como su predecesor.
México quiere influir en la política migratoria de Joe Biden
Del lado mexicano, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que no iría “No malgastes tu tiempo” en Washington y estaba a la espera de que se tomaran decisiones en esa cumbre. Desde que Joe Biden llegó al poder, el jefe de Estado mexicano no ha dudado en plantear varios temas espinosos y lo volvió a hacer en vísperas de este encuentro.
Recordemos que AMLO, como lo llaman los mexicanos, tardó varios meses en reconocer la victoria de Joe Biden, que marcaría el tono de esta relación un tanto lúgubre. El presidente mexicano toma ahora el opuesto ideológico de su anfitrión: critica el bloqueo impuesto a Cuba, al que califica como un instrumento para presionar al pueblo cubano a rebelarse contra su gobierno. Sin embargo, es un discurso contrario al que quiere Joe Biden, quien quiso ver a las tres grandes naciones de Norteamérica unir sus voces en esta cumbre para exigir respeto a las libertades en Cuba. Pero López Obrador quiere reafirmar su liderazgo al frente de la izquierda latinoamericana, perdonando las relaciones con sus principales socios comerciales, Estados Unidos y Canadá. El presidente mexicano se debate entre estas dos dimensiones.
AMLO está esperando, dijo, que se tomen decisiones, particularmente en materia migratoria. Llega con un gran maletín bajo el brazo: una nueva caravana de migrantes cruza actualmente México, las detenciones en la frontera entre los dos países, en particular de migrantes centroamericanos y haitianos, han alcanzado niveles récord en los últimos meses. Andrés Manuel López Obrador pide a Joe Biden que tome medidas más allá de la coerción, más allá de los desalojos, para financiar programas de asistencia social en Centroamérica. Una propuesta que aún no ha despertado el entusiasmo abrumador de su homólogo de Washington.
Otro tema candente: el presidente mexicano también propondrá a su homólogo estadounidense el envío de trabajadores mexicanos a Estados Unidos. Sugerirá que Joe Biden lance un programa de trabajadores invitados para abordar la escasez de mano de obra que actualmente plaga la economía estadounidense. “Tenemos estos trabajadores en México que necesitas desesperadamente”, ese es el mensaje de AMLO. En cuanto a la lucha contra la pandemia, López Obrador quiere animar a sus socios a adoptar una visión más global, para comprometerse con una distribución más equitativa de las vacunas. Comenzando con la meta de millones de dosis de vacunas para la región de América Latina y el Caribe.
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