Los nuevos hoteles más cool de la Ciudad de México

También está prevista en Polanco la inauguración en febrero de Casa Polanco, un hotel ubicado en una mansión histórica que ha sido restaurada contemporáneamente para dar la impresión de estar visitando a un ser querido. Casa Polanco tiene un pequeño spa, una biblioteca y una amplia terraza para relajarse y cenar al aire libre.

Entre los hoteles nobles que ya han abierto en la Ciudad de México se encuentra el Hotel Four Seasons Ciudad de México, el primer establecimiento de la ciudad en ofrecer alojamiento de lujo desde hace más de veinte años, según Zachary Rabinor.

Ubicado en el Paseo de la Reforma, una gran avenida arbolada, el hotel está construido en estilo colonial español alrededor de un patio ajardinado muy tranquilo, donde los árboles frutales y las plantas tropicales se encuentran con el arte popular mexicano.

El hotel cuenta con spa y piscina, pero destacan sus bares y restaurantes. Estos incluyen Zanaya, que sirve platos mexicanos de la costa del Pacífico, y Fifty Mills, un elegante bar que goza de fama internacional por su innovador menú de cócteles.

Las últimas cuatro recomendaciones de nuestra lista son hoteles boutique donde el lujo y el estilo también están presentes.

El Círculo Mexicano, del grupo mexicano Grupo Habita, está ubicado en un edificio residencial del siglo XIX en el corazón de la ciudad. Tiene solo 25 habitaciones (todas decoradas con un estilo sencillo), pero tiene una terraza panorámica con piscina, restaurante y vistas al Palacio Nacional.

Las Alcobas, del grupo Luxury Collection Hotel Ciudad de México, es una alternativa más íntima. La propiedad de Polanco tiene 35 habitaciones y multiplica los toques de diseño como muebles de palisandro Yabu Pushelberg a medida, obras de arte originales de artistas mexicanos contemporáneos, paneles de cuero a la vista en las paredes y una escalera. Escalera de caracol incorporada al vestíbulo.

Los conocedores también se hospedan en el Pug Seal, que fue construido dentro de los muros de una mansión de principios del siglo XX en Polanco y cuyo diseño ecléctico incluye muebles modernos y piezas históricas decorativas y artísticas.

Ignacia, un albergue en la Colonia Roma, también es de visita obligada. Nombrado en honor a Ignacia, quien se ha desempeñado como ama de llaves desde 1913 durante más de 70 años, el hotel atrae por su diseño de interiores y su arquitectura que combina lo contemporáneo con lo tradicional. Hay muebles y obras de arte de Eero Saarinen, Serge Mouille y Jonathan Adler.

Mención especial para los jardines de naranjos y plantas locales, pero también para el desayuno con sopas, desde tamales, desde salsas, jugos recién exprimidos y panes recién horneados.

¿Qué podría ser más exquisito para comenzar el día en esta metrópolis en expansión de la Ciudad de México?

Traducido por Jean-Marc Masala