Llantas pinchadas, carreteras bloqueadas, intimidación… En Cancún, los taxis le dieron la guerra a Uber
Las plataformas de transporte privado están autorizadas para operar en la ciudad turística desde el 11 de enero. Pero los conductores son acosados y acosados por los taxistas locales.
Desde hace tres semanas, en Cancún, este balneario en la punta de la península de Yucatán, en México, los vehículos de la plataforma Uber han sido blanco de una verdadera persecución. Los taxistas les prohíben acercarse a los hoteles y al aeropuerto, bajo pena de ser seguidos por taxis, que bloquean el paso, pinchan las llantas y obligan a los pasajeros a bajarse.
>> En México, próximamente doce días de vacaciones pagadas, en lugar de seis
Los taxistas pretenden defender su territorio: los sindicatos de taxistas ejercen un monopolio absoluto desde hace cuarenta años. Según las autoridades locales, por supuesto, quienes se benefician de este colosal botín. Y por una buena razón: el resort atrae alrededor de 10 millones de turistas al año, atraídos por las playas del Caribe, y 10,000 taxis que cobran precios exorbitantes. Uber ofrece viajes tres veces más baratos, por lo que los turistas inevitablemente le dan la espalda a los taxis.
“Ustedes, los taxis, los odiamos”
En respuesta a los ataques perpetrados por taxis, las autoridades actualmente no están haciendo nada. Según el presidente mexicano López Obrador, entre taxi y Uber no hay problema. Sin embargo, Estados Unidos ha emitido un aviso de viaje a sus ciudadanos, instándolos a tener mucho cuidado cuando se alojen en Cancún debido a estos disturbios.
En las redes sociales circulan muchos videos de agresiones, como el que muestra a una familia de turistas llorando tras ser atacada por taxistas por atreverse a tomar un Uber. También hay un video de residentes de Cancún pidiendo a la policía que arreste a un conductor que está bloqueando el tráfico. Pero mientras la gente grita: “Ustedes, los taxis, los odiamos”la policía se queda de brazos cruzados.
Para mostrar su frustración por estos abusos, los cancunenses organizaron un día sin taxis. Era el 27 de enero, pero ese día los taxis decidieron no circular, por lo que en alguna medida boicotearon el boicot. Castigaron a los vecinos impidiendo la circulación de los autobuses del transporte público, que forman parte del mismo gremio, lo que provocó un verdadero caos en las calles de la ciudad.
“Incurable food practitioner. Friend of animals everywhere. Internet specialist. Pop culture nerd.”