Las enfermedades tropicales llegan a nuestras latitudes – Mr. Código
El cambio climático ha sido señalado como uno de los factores que contribuyen a la propagación de enfermedades tropicales y parasitarias hacia áreas no habituales. En los últimos años, se han detectado casos de malaria en los estados sureños de Estados Unidos, como Texas y Florida, lo cual representa la primera vez en dos décadas que esta enfermedad se extiende a estas zonas.
Aunque estos casos de malaria son aislados, los expertos advierten que existe el riesgo de que se vuelvan más frecuentes debido al nuevo clima que estamos experimentando. Aunque el riesgo de contagio en comparación con las zonas tropicales es bajo, se estima que este riesgo puede aumentar, especialmente en estados cercanos al Golfo de México.
Según estudios realizados por el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades, el aumento de las temperaturas ha incrementado el riesgo de propagar enfermedades tropicales en latitudes más altas a lo largo de los años. Actualmente, algunas especies de mosquitos que pueden transmitir enfermedades como el Chikungunya, Dengue y Zika se están estableciendo en zonas del norte y oeste de Europa. En particular, el Mediterráneo, con temperaturas del agua más cálidas, podría convertirse en una región propensa a la presencia de estos mosquitos.
Es importante recordar que la malaria es una enfermedad grave que afecta a millones de personas cada año, principalmente en África. Esta enfermedad se propaga a través de la picadura de mosquitos infectados y también puede transmitirse por transfusiones de sangre u órganos. En Europa, el aumento de las temperaturas ha llevado a un incremento en la población de ciertos tipos de mosquitos, lo cual contribuye a la expansión de enfermedades como la malaria, ya que las temperaturas más cálidas permiten que los mosquitos vivan más tiempo y se reproduzcan con mayor facilidad.
De acuerdo con estimaciones, para el año 2070, cerca de 4.700 millones de personas adicionales podrían estar expuestas a enfermedades como la malaria y el dengue debido al cambio climático. Sin embargo, además del cambio climático, otros factores como la dinámica de la población y el uso de medicamentos también influyen en la propagación de estas enfermedades.
En conclusión, el cambio climático está generando la propagación de enfermedades tropicales y parasitarias hacia áreas no habituales, como los estados sureños de Estados Unidos. Los casos de malaria detectados en Texas y Florida son una señal alarmante de esta situación, y existe el riesgo de que estos contagios sean más frecuentes a medida que el nuevo clima se hace presente. Es fundamental tomar medidas preventivas y estar informados sobre estas enfermedades para poder combatirlas efectivamente.