Los equipos de rescate estaban ocupados el domingo en Manila para ayudar a los residentes atrapados por las inundaciones causadas por la tormenta tropical Nalgae, que ha causado la muerte de al menos 48 personas desde que llegó al archipiélago antes de trasladarse.
La tormenta azotó la isla principal de Luzón durante la noche del sábado al domingo, barriendo todo a su paso y provocando cortes de energía. Manila y las ciudades vecinas sufrieron inundaciones.
En Paranaque, un suburbio de Manila, los rescatistas tuvieron que nadar en aguas de tres metros de altura durante la noche para llegar a 60 personas, entre ellas niños, atrapadas en el último piso de un edificio, dijo un funcionario local.
“Estaban gritando y llorando de pánico porque no tenían salida”, dijo a la AFP el jefe de la aldea, Noel Japlos. Varias personas quedaron atrapadas por la inundación cuando se dirigían a una fiesta.
“No esperábamos que el agua subiera tanto. Si no los hubiéramos salvado, algunos podrían haber muerto”, dijo.
En el pueblo cercano de Kawit, un cadáver en un ataúd blanco flotaba por una calle inundada, vio un fotógrafo de la AFP. El ataúd probablemente fue arrastrado durante una inundación en un cementerio cercano, dijeron los residentes.
“Es tan difícil… no podemos movernos por las inundaciones y tenemos un bebé de dos meses que no puede dormir porque no hay luz”, dijo a la AFP Andinor Cairme.
El último reporte difundido por las autoridades el domingo registró 48 muertos. La mayoría de esas víctimas murieron en deslizamientos de tierra e inundaciones el viernes en Mindanao después de fuertes lluvias, presagiando la llegada de Nalgae.
La tormenta se alejaba el domingo por la tarde en el Mar de China Meridional, dijo el Servicio Meteorológico de Filipinas.
Según la Defensa Civil, 22 personas están desaparecidas y 40 personas heridas.
Un promedio de 20 tifones y tormentas azotan Filipinas cada año, matando a personas y ganado a su paso y devastando granjas, hogares, carreteras y puentes, aunque el sur rara vez se ve afectado.
A medida que el planeta se ve afectado por el calentamiento global, las tormentas y los tifones se vuelven más poderosos, advierten los científicos.
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