La semana pasada, la diputada laborista Kati Piri pidió al Gobierno que pusiera a disposición de la Cámara de Diputados el acuerdo entre Holanda y Marruecos. A esto se opuso el Ministro Hoekstra, enfatizando la naturaleza confidencial del documento. Pero después de consultar con Marruecos, Hoekstra finalmente produjo el documento, escrito en francés.
Piri también calificó de “controvertida” la apertura de negociaciones con Marruecos para la firma de un tratado de extradición. Los dos países no tienen un tratado de extradición, ya que se critica a Marruecos por no tener un sistema judicial independiente.
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Según el acuerdo, los dos países tienen la intención de “trabajar para acercar a la comunidad marroquí en los Países Bajos y la comunidad holandesa en Marruecos” a través de la “organización conjunta de actividades económicas, artísticas y culturales”. Se dice que el Centro Cultural Marroquí en Amsterdam podría hacer mucho para fortalecer esta cooperación.
Holanda y Marruecos también acuerdan no “interferir en asuntos internos”. Las autoridades holandesas quieren que Marruecos coopere más con el retorno de los marroquíes cuyas solicitudes de asilo han sido rechazadas. Los dos países también acordaron “fortalecer su cooperación en temas migratorios”.
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