Starlink, el proyecto de satélite de Internet de Elon Musk, se extiende por un imperio de 1.001 estrellas en el cielo. Pronto podrá debutar en seis países.
Proporcionar acceso inalámbrico a Internet de alta velocidad en cualquier parte del mundo es la idea detrás de Starlink, el proveedor de servicios de Internet de Elon Musk. El proyecto ha ido madurando durante años, pero ahora está disponible. pero de verdad funciona? ¿Si es así, cómo?
¿Dónde puedo conseguir Starlink?
Obviamente, Elon Musk se apresuró a hablar sobre Starlink en Twitter, su red social favorita. Ahora es posible pedir y utilizar Starlink Starter Kits en Norteamérica y el sur de Canadá, o se ha implementado un piloto en el pasado.
Los satélites de Elon Musk aterrizarán en Australia, Gran Bretaña, Nueva Zelanda, México y partes de Estados Unidos y Canadá. Esto significa que, con solo una doceava parte del número de satélites que quiere orbitar, Elon Musk ya cubre buena parte del globo.
¿Cuánto cuesta Starlink?
Obviamente, el objetivo de Stralink es proporcionar una buena velocidad de Internet, especialmente en las zonas rurales, pero queda por ver si las zonas pobres podrán pagar por Starlink. Para un kit de inicio, por ejemplo, costará más de $ 500, con antena parabólica. Un mes de acceso wi-fi cuesta alrededor de $ 100.
El lanzamiento de la fórmula, por lo tanto, cuesta $ 600 en total. Lo cual es relativamente caro para las velocidades iniciales que se pueden lograr. La velocidad máxima registrada hasta ahora en Estados Unidos, en Nueva York, es de 209,17 Mbps. Un usuario afirma haber alcanzado los 215 Mbps.
¿Cuál es la velocidad de transferencia de Starlink?
Es posible obtener un servicio con una velocidad similar y pagar de 10 a 12 euros menos a otros proveedores en áreas bien servidas. Principalmente en el Reino Unido.
El éxito de Starlink, por tanto, dependerá en gran medida de la calidad y estabilidad de su servicio, donde otras empresas están perdiendo puntos.
Por ejemplo, Starlink ya ofrece acceso estable a Internet en el pueblo de Pikangikum, ubicado en Ontario, donde las instalaciones de wi-fi son prácticamente inexistentes. Hasta ahora, ha sido imposible para los lugareños ofrecer cursos en línea para jóvenes en el pueblo y también hubo muchos suicidios debido al aislamiento. Hoy, los 3.000 habitantes de la ciudad tienen acceso a Internet de alta velocidad.
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