Este año fue impredecible, por decir lo menos. “Tan raro como uno perro verde“, como dice el dicho.
Y eso fue en 2020, literalmente.
Fue la sorpresa que encontró el granjero italiano Cristian Mallocci al ver los cachorros que acababa de tener su perro “Spelacchia” en su granja de Cerdeña: uno de ellos tenía el pelo verdoso.
El perro fue llamado inmediatamente “pistacho”.
El resto de la camada, otros cuatro ejemplares, así como la madre, tienen el pelo blanco.
Se cree que la aparición de “pistacho” se debe al contacto que pudo haber tenido el cachorro con un pigmento verde llamado biliverdina cuando estaba en el vientre de su madre.
Sin embargo, y desafortunadamente para algunos, su color verde ya ha comenzado a desaparecer y los expertos están convencidos de que finalmente desaparecerá.
Mallocci decidió dar a todos los demás cachorros, pero tendrá “Pistacho” para ayudarlo a pastorear su rebaño de ovejas.
El verde es el color de la esperanza, dice, y de la buena suerte. Algo que no se interpondrá en el camino de este 2020.
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