En Estados Unidos, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, plantea un prerrequisito decisivo para la tributación de las multinacionales
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, planteó una objeción estadounidense el viernes 26 de febrero en una reunión del G20, que permite a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) reanudar las negociaciones sobre la tributación de gigantes digitales y empresas multinacionales.
De hecho, las negociaciones se suspendieron a finales de 2019, cuando el secretario del Tesoro de Donald Trump, Steve Mnuchin, pidió a las empresas estadounidenses que optaran por no participar en este mecanismo fiscal global. La intención oficial de Mnuchin era eludir la desgana del Congreso de los Estados Unidos: debe ratificar cualquier cambio en los impuestos estadounidenses. Y cuanto más aumentaba el número de empresas sujetas a esta posible tributación, más reducía el lobby las posibilidades de ratificación.
Las negociaciones comenzaron en 2013, cuando los europeos, en particular Francia, pidieron tener una parte de los ingresos fiscales de los gigantes digitales. La riqueza se genera en Estados Unidos, lo que impide que Europa, lugar de consumo de los servicios digitales, tenga su parte del pastel. En ese momento, se encontraron con el fin de la inadmisibilidad del demócrata Barack Obama, cercano y financiado por los gigantes de Silicon Valley.
Las cosas están empezando a moverse con Trump y el archivo se confía a la OCDE en 2018. Los funcionarios electos estadounidenses, demócratas y republicanos tienen tres deseos: un acuerdo integral dentro de la OCDE, como fue el caso de la lucha contra los paraísos fiscales ; ninguna medida unilateral, como las consideradas proteccionistas en Francia; en definitiva, una fiscalidad que no se reduce a los reproductores digitales.
Haz que el famoso GAFA pague
En ese momento, los europeos, comenzando por los franceses, querían cobrar a Google, Apple, Facebook y Amazon, la famosa GAFA, pero tuvieron que aceptar la demanda estadounidense de impuestos más amplios: esto también afectaría a las empresas que venden productos directamente a los consumidores (generalmente Americano), como los Vuitton franceses y los Mercedes alemanes. Esta es la propuesta que hizo la OCDE en el otoño de 2019, hasta que todo se detenga el 5 de enero, cuando la administración Trump pide una exención.
El caso está bloqueado y Washington decide en julio de 2020 aplicar sanciones contra Francia – París decidió cobrar su impuesto GAFA, pero finalmente decide no aplicarlo a principios de enero de 2021.
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