En Italia se está desarrollando un nuevo tipo de robot inspirado en plantas. Usando un sistema de impresión 3D, los investigadores pudieron crear “raíces” de plástico que crecen en el suelo.
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Después de los robots inspirados en insectos, peces, perros y otros animales, aquí hay un nuevo tipo de robot inspirado en las plantas. Este proyecto, que a primera vista puede parecer un poco absurdo, es una creación de Bárbara Mazzolai, bióloga e ingeniera. Actualmente se está desarrollando en el Instituto Italiano de Tecnología.
La idea es crear raíces que crezcan en el suelo. El robot utiliza el principio de las impresoras 3D de filamento. La raíz está compuesta por un extremo montado sobre cojinetes, que pueden girar independientemente de los demás. Un primer motor en el robot envía un filamento de plástico al final. Justo detrás de ese extremo hay una resistencia que calienta el filamento para que quede suave y pegajoso, y un segundo motor que empuja el filamento a través de un pequeño orificio.
En el mismo laboratorio, Barbara Mazzolai está desarrollando robots plantoides capaces de enraizarse en el suelo detectando el nivel de humedad. © Instituto Italiano de Tecnología
raíces impresas en 3D
El filamento de plástico se deposita detrás del extremo y se retuerce para formar un tubo, como si se enrollara una cuerda alrededor de un palo. Cada nueva capa se adhiere a la anterior antes de enfriarse y solidificarse. La presión obligará a la punta a avanzar gradualmente en el suelo, haciendo así que la raíz “crezca”. En lugar de atravesar obstáculos como un taladro, el tallo atravesará grietas como las raíces de las plantas. Dicho dispositivo podría usarse para el control ambiental, por ejemplo, para medir concentraciones de productos tóxicos en el suelo o para encontrar agua en suelos áridos.
Pero el verdadero objetivo de Barbara Mazzolai es la exploración espacial. Ella espera que eventualmente su idea pueda usarse para anclar robots de exploración al suelo, ya sea en Marte o en un cometa, y para analizar el suelo, o incluso fertilizarlo. Las plantas robóticas también podrían usarse para “hacer crecer” una red de tubos, a través de los cuales podrían pasar cables o líquidos. Esto permitiría, por ejemplo, crear una infraestructura antes de la llegada de los primeros astronautas a Marte.
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