El triunfo de Japón en la Copa del Mundo reaviva la llama de Japón para el deporte que se desvanece
Es un regreso triunfal que se ha ofrecido el equipo de béisbol japonés. Más de 400 personas se dieron cita este jueves 23 de marzo en el aeropuerto de Narita, cerca de Tokio, para recibir a los ganadores del Clásico Mundial de Béisbol (WBC), la Copa del Mundo de este deporte. “Gracias por impartir una energía y un coraje increíbles a todo Japón”, dijo el primer ministro Fumio Kishida, quien recibió al equipo en su residencia y jugó béisbol en la escuela secundaria. El día anterior, el equipo japonés llamado “Samurai Japan” había vencido (3-2) a los favoritos estadounidenses tras una épica final disputada en Miami.
Esta tercera coronación en la competencia por Japón -después de las de 2006 y 2009- tiene un sabor particular en el archipiélago, donde el béisbol está en el valle de la ola. Y generó mucho más entusiasmo que ediciones anteriores, porque el torneo, organizado conjuntamente por Japón, Estados Unidos y Taiwán, atrajo a más estrellas de este deporte, principalmente estadounidenses.
Con siete victorias en otros tantos juegos, incluyendo una semifinal que terminó en el último de nueve sets con dos carreras para tomar ventaja sobre el equipo mexicano, Samurai Japón deleitó a sus fanáticos. En Japón, la audiencia televisiva alcanzó el 49%, cuatro veces más que en 2006; y el patrocinador del equipo japonés, Mizuno, se quedó rápidamente sin mercancía. Según Katsuhiro Miyamoto de la Universidad de Kansai, los beneficios económicos de este éxito se estiman en 59.600 millones de yenes.
La popularidad del equipo también se debe a la presencia del mediapunta Shohei Ohtani, conocido como “Shotime”. A sus 28 años, el oriundo de Oshu (noreste de Japón) milita en el club Los Ángeles Angels, de la Major League estadounidense (MLB). Un verdadero ícono desde sus días de escuela secundaria, el jugador de 6 pies 1, conocido por su seriedad y modestia, se destaca tanto en el lanzamiento como en el bateo; los jugadores suelen ser bateadores o lanzadores, rara vez ambos. Cualidades que lo comparan con la leyenda del béisbol, el estadounidense George Herman “Babe” Ruth (1895-1948).
Un deporte que se desvanece en Japón
Shohei Ohtani concluyó en apoteosis el tramo final de la final, con un duelo ganado al capitán de Estados Unidos, Mike Trout. Los dos hombres -también compañeros en Los Angeles Angels- siendo considerados los mejores jugadores del momento, su oposición fue más que esperada.
El número de seguidores en la cuenta de Instagram de Ohtani, nombrado el Jugador Más Exitoso del WBC, se duplicó durante la competencia, superando los cuatro millones, una novedad para un jugador de la MLB. “Honestamente, estoy triste de que la competencia haya terminado. Ahora voy a entrenar para mi equipo Angels y dar lo mejor de mí”.aseguró el jugador, quien soñaba desde su adolescencia con ganar el torneo, que corresponde a la Copa del Mundo.
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