El presidente chino, Xi Jinping, en histórica visita a Hong Kong, confirma la importancia del principio de “un país, dos sistemas”
Para dar la bienvenida a los emisarios de China continental, todas las particiones de la estación Kowloon West, al norte de Hong Kong, se cubrieron el jueves 30 de junio con carteles predominantemente rojos y dorados, en conmemoración del 25y aniversario del regreso de la antigua colonia británica a China. El presidente chino, Xi Jinping, que salía de China continental por primera vez desde el comienzo de la pandemia, aseguró a los residentes que el “verdadera democracia” finalmente había comenzado para ellos.
“Después de la reunificación con la patria, la gente de Hong Kong se convirtió en dueña de su propia ciudad”, él declaró. Una declaración que sin duda hará estremecer a los defensores de la democracia, después de tres años de toma del territorio por parte de las autoridades chinas, que redujeron severamente las libertades civiles.
El número uno chino partió el viernes, alrededor del mediodía, después de inspeccionar las tropas chinas apostadas en Hong Kong y haber entronizado al 6.y El gobierno de Hong Kong, encabezado por John Lee, policía de profesión, que lideró la represión de las protestas en 2019. En su discurso final expresó su compromiso con el principio de “un país, dos sistemas”, “un sistema que ha sido probado a lo largo de los años, muchas veces y que no hay razón para cambiar y que debe ser preservado a largo plazo”. Palabras que confirman lo que ya pensaban muchos analistas y observadores: a saber, que la fecha límite de 2047 probablemente no marcará, o ya no marcará, el fin de este principio que resume el espíritu de las relaciones entre Pekín y Hong Kong.
Y por una buena razón: el régimen comunista no esperó el prometido período de cincuenta años antes de la entrega de 1997 para imponer cambios drásticos en la antigua colonia británica. Xi Jinping también recordó el papel jugado por Hong Kong en el desarrollo de “Madre Tierra” y saludó “su fuerza derivada de su gran libertad y su compatibilidad con las normas internacionales”. En otras palabras, Hong Kong debe continuar cumpliendo su papel como centro financiero internacional. Desarrollado por Deng Xiaoping, el concepto de “un país, dos sistemas” ha sido descrito como “un golpe de genio” por la primera ministra británica Margaret Thatcher a principios de la década de 1980 durante las negociaciones entre el Reino Unido y la República Popular China para la devolución de Hong Kong.
Reconfiguración virulenta de las instituciones
La Región Administrativa Especial está en la mitad de los cincuenta años que Deng Xiaoping prometió que “Nada cambiaría, ni las carreras de caballos ni los bailes”. Pero la especificidad de Hong Kong fue más allá del entretenimiento. En tres años, el territorio sufrió una virulenta reconfiguración de sus instituciones, por decisión unilateral china. Con la entrada en vigor de la ley de seguridad nacional hace exactamente dos años, la sociedad civil fue “limpio” de todas las fuerzas potencialmente críticas o de protesta (prensa, sindicatos, ONG, etc.). El nuevo código electoral impuesto en la primavera de 2021 eliminó cualquier oposición a favor de la democracia del panorama político. La mayoría de sus representantes más populares están ahora en prisión. El Parlamento (Consejo Legislativo, LegCo) ahora está compuesto solo por patriotas leales a Beijing.
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