El ministro de Energía de Líbano advirtió el jueves que el país estaba en peligro de sumirse en una “oscuridad total” a fines de marzo si la compañía eléctrica nacional no recibía el dinero para comprar combustible.
Los cortes de energía han sido comunes en el Líbano desde el final de la guerra civil (1975-1990), lo que obligó a los libaneses a usar generadores privados de tres a doce horas al día durante los apagones. Pero aquí es probable que la situación sea más grave.
“El Líbano puede estar en total oscuridad a fin de mes si Electricité du Liban (la compañía nacional) no recibe ayuda financiera para comprar combustible”, dijo el ministro de Energía interino Raymond Ghajar, según la Agencia Nacional de Información (ANI).
Combustible en un gotero
El país se enfrenta actualmente su peor crisis económica durante décadas y la falta de divisas para apoyar las importaciones. Líbano viene importando combustible a gotas desde principios de año, tras la no renovación de un contrato con una filial de la empresa pública argelina Sonatrach, tras un caso de combustible defectuoso.
Raymond Ghajar, que intervino tras una reunión con el presidente Michel Aoun, advirtió de las repercusiones en todos los sectores en caso de un apagón generalizado. “Imagina tu vida sin electricidad, internet, teléfonos, hospitales ni vacunas (…) Es surrealista vivir en el siglo XXI sin electricidad”, dijo.
Pidió asistencia financiera de emergencia a la compañía eléctrica nacional, hasta que el parlamento aprobara un préstamo mayor.
Se necesita una revisión completa del sector eléctrico
Hasta el momento, la energética ha operado con los restos de un préstamo asignado en el presupuesto de 2020, pero aún no se ha aprobado el presupuesto de 2021 porque el país también está atravesando una crisis política. Desde la dimisión del gobierno tras una gran explosión en Beirut El verano pasado, la clase política profundamente dividida no logró ponerse de acuerdo sobre la formación de un nuevo gabinete.
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Los internautas reaccionaron con fuerza a las declaraciones de Raymond Ghajar. “Lo que es surrealista es que tenemos empleados así”, escribió uno, haciéndose eco del sentimiento generalizado de que los líderes políticos son incompetentes y corruptos. La comunidad internacional ha pedido durante mucho tiempo una revisión completa del sector eléctrico, que le ha costado al gobierno más de $ 40 mil millones (€ 33,4 mil millones) desde el final de la guerra.
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