El invierno del entusiasmo, el poder y la bravura en Sevilla: un matillazo en toda regla por Resurrecció
Los toros, siempre un espectáculo lleno de emociones y riesgos, se enfrentaron a las inclemencias climáticas en la plaza de la Maestranza. La lluvia retrasó el comienzo de la corrida, pero no impidió que Morante de la Puebla y Sebastián Castella brillaran en sus faenas.
La corrida, a cargo de la ganadería de Matilla, fue escasa en número y desigual en la fuerza de los toros. A pesar de ello, los toreros supieron sacar lo mejor de cada embestida, destacando la meritoria oreja que Castella obtuvo en su debut en la plaza.
Roca Rey también dejó su huella en el ruedo con una gran actuación frente al toro de Olga Jiménez, mientras que Morante tuvo que lidiar con un toro vacío de poder en su regreso a los ruedos. José Chacón sorprendió al público al desmontarse tras dos majestuosos pares de banderillas, demostrando su valentía y destreza.
El cierre de la corrida estuvo a cargo del toro de Román Sorando, quien impuso su autoridad en el ruedo. A pesar de las dificultades climáticas y la falta de fuerza en los toros, los toreros supieron conquistar al público con su valentía y habilidad, dejando una buena impresión en la plaza de la Maestranza.
En definitiva, la corrida estuvo llena de emociones y momentos memorables, demostrando una vez más que el arte de la tauromaquia sigue vivo y latente en cada rincón de España.