El cráter gigante de Groenlandia está envejeciendo
Desde su descubrimiento en 2015, escondido un kilómetro bajo la superficie del glaciar Hiawatha en el noroeste de Groenlandia, este cráter de impacto ha desafiado a los científicos. Sus 31 km de diámetro, suficientes para contener una ciudad del tamaño de Washington DC, son probablemente obra de un asteroide de uno a dos kilómetros de ancho. Pero, ¿cuándo ocurrió este monstruoso impacto? Es este enigma el que han resuelto dos equipos independientes de la Universidad de Copenhague en Dinamarca y el Museo de Historia Natural de Estocolmo en Suecia.
Mapas que muestran la ubicación del cráter de impacto Hiawatha en el noroeste de Groenlandia (izquierda) y la forma de la superficie de la Tierra debajo del hielo, revelando el cráter a la derecha. Créditos: Universidad de Copenhague
¿Un impacto contemporáneo de los humanos?
Entre las muchas especulaciones que se han hecho sobre el cráter Hiawatha -el primer descubrimiento bajo el hielo- está que se formó hace apenas 13.000 años, cuando los humanos poblaron el planeta hace mucho tiempo. La hipótesis tuvo el mérito de arrojar luz sobre la última glaciación, lo que los paleoclimatólogos denominan Dryas, una serie de tres períodos de enfriamiento que tuvieron lugar hace entre 16.500 y 11.700 años. El impacto en el origen del cráter Hiawatha habría contribuido así al último de estos tres períodos, el Younger Dryas, que comenzó hace 12.900 años para un período de 1.200 años. “Los desechos liberados a la atmósfera (vapor de agua, cenizas y polvo) pueden haber afectado el clima y derretido mucho hielo. Afectó las corrientes marinas en toda la región, provocando un enfriamiento del agua y la tierra”.explicó en 2018 John Paden, profesor de la Universidad de Kansas y coautor del estudio que informa sobre el sorprendente hallazgo en avances en la ciencia.
Vista de la pared del cráter Hiawatha en Groenlandia. (crédito: Shfaqat Abbas Khan)
un noviazgo dificil
En realidad, el cráter Hiawatha es mucho, mucho más antiguo: ¡58 millones de años!
Desde su descubrimiento en 2015, escondido un kilómetro bajo la superficie del glaciar Hiawatha en el noroeste de Groenlandia, este cráter de impacto ha desafiado a los científicos. Sus 31 km de diámetro, suficientes para contener una ciudad del tamaño de Washington DC, son probablemente obra de un asteroide de uno a dos kilómetros de ancho. Pero, ¿cuándo ocurrió este monstruoso impacto? Es este enigma el que han resuelto dos equipos independientes de la Universidad de Copenhague en Dinamarca y el Museo de Historia Natural de Estocolmo en Suecia.
¿Un impacto contemporáneo de los humanos?
Entre las muchas especulaciones que se han hecho sobre el cráter Hiawatha -el primer descubrimiento bajo el hielo- está que se formó hace apenas 13.000 años, cuando los humanos poblaron el planeta hace mucho tiempo. La hipótesis tuvo el mérito de arrojar luz sobre la última glaciación, lo que los paleoclimatólogos denominan Dryas, una serie de tres períodos de enfriamiento que tuvieron lugar hace entre 16.500 y 11.700 años. El impacto en el origen del cráter Hiawatha habría contribuido así al último de estos tres períodos, el Younger Dryas, que comenzó hace 12.900 años para un período de 1.200 años. “Los desechos liberados a la atmósfera (vapor de agua, cenizas y polvo) pueden haber afectado el clima y derretido mucho hielo. Afectó las corrientes marinas en toda la región, provocando un enfriamiento del agua y la tierra”.explicó en 2018 John Paden, profesor de la Universidad de Kansas y coautor del estudio que informa sobre el sorprendente hallazgo en avances en la ciencia.
un noviazgo dificil
En realidad, el cráter Hiawatha es mucho, mucho más antiguo: ¡58 millones de años! Según las nuevas dataciones realizadas esta vez no a partir de la geomorfología del cráter, sino gracias al análisis de rocas de impacto. En su estudio publicado por avances en la cienciaLos equipos informan que pudieron recuperar muestras de arena fundida y cristales de circón eclosionados, drenados por el agua de deshielo del glaciar. “La datación del cráter fue particularmente difícil de establecer, por lo que es muy satisfactorio que dos laboratorios, utilizando métodos diferentes, hayan llegado a la misma conclusión. Como tal, estoy seguro de que hemos determinado la verdadera edad del cráter, que es mucho más antiguo de lo que mucha gente pensaba”explicado en una declaración Michael Storey del Museo de Historia Natural de Dinamarca y coautor de este nuevo estudio. Por un lado, la arena se analizó calentando los granos con un láser hasta liberar el argón utilizado para la datación. El equipo sueco se encargó de analizar las rocas utilizando la datación con uranio-plomo del mineral circón. Para un resultado consistente, por lo tanto: 58 millones de años. “La determinación de esta nueva edad del cráter nos sorprendió a todos”dijo Gavin Kenny del lado sueco del estudio.
¿Qué perturbaciones del clima de la Tierra?
El impacto, por tanto, se produjo 8 millones de años “sólo” después de la caída de otro asteroide más conocido, y 10 veces mayor; la que llevó a la extinción de los dinosaurios no aviares hace 66 millones de años cuando aterrizaron en Chicxulub, en la Península de Yucatán en México. Este último, estimado entre 10 y 15 km de tamaño, dejó un cráter de unos 180 km de diámetro, mucho más grande que los 31 km de Hiawatha. En cualquier caso, hace 58 millones de años, la Tierra se había “recuperado” del desastre y entró en un período de calentamiento. El Ártico, muy afectado, se cubrió entonces de selva tropical templada con patrones que rondaban los 20°C y hogar de abundante vida silvestre. Para los científicos, ahora queda por estudiar cómo el impacto de Hiawatha pudo o no haber perturbado el clima local y global. Lejos del enfriamiento del Younger Dryas, podría estar involucrado en el desencadenamiento del gran calentamiento (+6°C en 20.000 años) que marca el paso del Paleoceno al Eoceno.
Arriba hay un video de NASA publicado en 2018, antes de que se fechara el cráter.
“Explorador. Entusiasta de la cerveza. Geek del alcohol. Gurú de Internet sutilmente encantador. Erudito de la web en general”.