El BCE apunta a una bajada de tipos en junio sin esperar a la Reserva Federal
La Reserva Federal y el Banco Central Europeo adoptan diferentes posturas sobre tipos de interés
En un giro inesperado, la Reserva Federal de los Estados Unidos comenzó a aumentar los tipos de interés en marzo de 2022, seguida por el Banco Central Europeo cuatro meses después. Sin embargo, ahora se espera que ambos adopten caminos divergentes en cuanto a sus políticas monetarias.
Por primera vez, el BCE podría reducir el precio del dinero en su próxima reunión en junio, mientras que la Fed se verá obligada a mantener las tasas altas por más tiempo debido a la presión inflacionaria en Estados Unidos. El mercado estima que la Fed podría recortar los tipos en julio, con mayores posibilidades en septiembre, mientras que ha reducido sus expectativas sobre las bajadas de tipos en 2024.
En contraste, el mercado anticipa que el BCE reducirá los tipos en su próximo encuentro, lo que ha sorprendido a algunos inversores. El BCE indicó implícitamente en su última reunión que iniciará el ciclo de recortes de tipos en junio, con algunos miembros a favor de un descenso en abril debido a la moderación de la inflación en la eurozona.
La situación del BCE difiere completamente de la Fed, ya que la economía europea ha mostrado signos de desaceleración, mientras que en Estados Unidos se ha registrado un repunte de la inflación y sólidas cifras de empleo. El posible adelanto del BCE en la reducción de tipos representaría un cambio en los patrones históricos, donde la Fed solía liderar los ajustes de política monetaria.
Expertos señalan que el impacto en el euro será un factor determinante en los recortes de tipos del BCE, ya que una moneda más débil podría estimular la economía europea. En definitiva, la divergencia entre la Reserva Federal y el Banco Central Europeo marca un nuevo capítulo en la historia de la política monetaria global.
