EDITORIAL. Los grandes acertijos de la evolución
Solo veinticinco años antes del nacimiento de Darwin, de la pluma del botánico Bernardin de Saint-Pierre, se podía leer esto: “Se cortan muchas frutas para la boca de un hombre[…]otros mucho más grandes, como los melones, están divididos por costillas y parecen destinados al consumo familiar “. Qué relajante debe haber sido pensar que la naturaleza estaba bien hecha y hecha de especies que han existido desde tiempos inmemoriales.
¿Cuáles son las bases neuronales y genéticas de nuestra sociabilidad?
¡Y ahora viene el gran Charles a volarlo todo! Publicado en 1859, El origen de las especies a través de la selección natural pulveriza lunas antiguas. Con tan solo 50 años, el naturalista inglés ofrece un marco teórico inédito que le permite explicar por qué los seres vivos son lo que son, sin la ayuda de ninguna intervención divina. En resumen: las especies son el resultado de mil variaciones debidas al azar, algunas de las cuales se mantienen y otras no; como para los humanos, como erizos de mar, zanahorias o bacterias Escherichia coli, es solo el surgimiento de un largo proceso sin un proyecto o propósito. Una teoría vertiginosa que sacude el pensamiento. Darwin, por tanto, abre un campo de especulación infinita.
La evolución revela una historia de orígenes que la ciencia, la genómica en mente, continúa evolucionando. Confirmando y enriqueciendo el razonamiento darwiniano, sin jamás refutarlo. ¿Dónde estamos, más de siglo y medio después de esta revolución? Los límites del mundo conocible se alejan cada día más. El velo se levanta en interacciones cada vez más complejas dentro de la biodiversidad, lo que genera oleadas de preguntas en múltiples disciplinas: microbiología, antropología, genética, medicina, más entrelazadas que nunca. ¿Se puede transmitir el trauma de generación en generación? Estamos dotados de altruismo e instintos cooperativos … pero ¿cuáles son las bases neuronales y genéticas de esta sociabilidad? ¿El placer juega un papel en la supervivencia de la especie? Y en cuanto al orgasmo, ese éxtasis que se remonta a mucho tiempo – desde un punto de vista evolutivo, sucede … Aquí están algunos de los “acertijos” que constituyen la razón de ser de este número especial.
Comentarios de Guillaume Lecointre, zoólogo y sistematizador, video de Arthur Langlois. Crédito: Sciences et Avenir
“Al ‘hacer’ humanos, es el fin de la humanidad lo que haríamos”
Al momento de escribir estas líneas, se acaba de detectar una nueva variante de Sars-Cov2. Llamado Omicron, tiene un elevado número de mutaciones, que surgieron en un tiempo récord. ¿Qué será en tres meses? Los virus permiten ver el fenómeno evolutivo a un ritmo sin precedentes. Y haz nuevas preguntas. Al igual que la “adaptación” de las especies al calentamiento global … o jugar con el genoma. Porque los humanos no pueden dejar de jugar con fuego. Así, en diciembre de 2018, el mundo presenció, con asombro, el nacimiento de gemelos chinos a partir de embriones modificados genéticamente. Se acababa de romper un tabú. “Al ‘hacer’ al hombre, es el fin de la humanidad lo que provocaríamos”, advierte el filósofo Jean-Michel Besnier al final de este número. Aquí es donde estamos. Darwin nos legó el más fabuloso de los legados. Ahora depende de nosotros decidir qué hacer con él.
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