Donald Trump prometió que la semana que viene tomará medidas contra el rechazo en la ONU de extender el embargo de armas a Irán

“Sabíamos el resultado de la votación, pero haremos un ‘snapback’. Lo verán la semana que viene ”, adelantó el presidente.

Con esta frase, el estadounidense abrió la puerta para forzar el regreso de las sanciones de la ONU. La llamada técnica del “snapback”, que está contemplada por el propio pacto nuclear, implica que Estados Unidos, a pesar de su retirada del acuerdo nuclear iraní en 2018, podría apelar a su condición de país “participante” para imponer unilateralmente la restauración de las sanciones de la ONU a Teherán.

Los aliados europeos se han mostrado escépticos sobre si Washington puede imponer sanciones unilateralmente y advierten que el intento podría deslegitimar al Consejo de Seguridad.

Rechazo en la ONU

El Consejo de Seguridad de la ONU rechazó el viernes una resolución estadounidense para extender el embargo a las ventas de armas iraníes que expira en octubre, una decisión con enormes repercusiones para el acuerdo nuclear con Irán. Solo dos de los 15 miembros del Consejo votaron a favor, lo que refleja la división de Washington y sus aliados europeos causada desde que el presidente Donald Trump se retiró del acuerdo nuclear en mayo de 2018.

“El hecho de que el Consejo de Seguridad no haya actuado de manera decisiva en defensa de la paz y la seguridad internacionales es inexcusable”, dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, en un comunicado.

Irán celebró el voto de rechazo. “En los 75 años de historia de las Naciones Unidas, Estados Unidos nunca ha estado tan aislado”, tuiteó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Abas Mousavi, y agregó que “a pesar de todos los viajes, la presión y la propagación de rumores”, Washington no logró movilizar apoyo para la resolución.

El embargo de armas convencionales expirará el 18 de octubre bajo los términos de una resolución que dio luz verde al acuerdo nuclear de Irán, firmada en junio de 2015 y denominada Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA).

Según el acuerdo, negociado por el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, Irán prometió reducir las actividades nucleares para aliviar las sanciones y obtener otros beneficios.

Desde que Trump se retiró e impuso sanciones a Irán, bajo una campaña de “máxima presión”, Teherán ha dado pequeños pero crecientes pasos para alejarse del cumplimiento del acuerdo nuclear al tiempo que impulsa el alivio de las sanciones.

Los aliados europeos de Estados Unidos, que junto con Rusia y China firmaron el acuerdo con Irán, han expresado su apoyo a la extensión del embargo de armas convencionales de 13 años, diciendo que la amenaza a la estabilidad de Medio Oriente ha sido cancelada. Sin embargo, su prioridad es preservar el JCPOA. En cambio, el texto estadounidense pedía una extensión indefinida del embargo a Irán, que los diplomáticos consideraron amenazaría el acuerdo nuclear. Como se esperaba, Rusia y China se opusieron a la resolución.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, criticó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas por no “responsabilizar a Irán” y permitir que “el principal estado del mundo que patrocina el terrorismo compre y venda armas mortales”, dijo.

Es escandaloso

La decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de no renovar el embargo de armas a Irán “es escandalosa”, zanjó hoy el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. “En lugar de oponerse a la venta de armas, el Consejo de Seguridad las alienta”, criticó el jefe de gobierno.

Netanyahu y el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, advirtieron que “Israel continuará trabajando con sus socios en todo el mundo y Oriente Medio para detener la agresión iraní”.

Israel ve a Irán como una amenaza existencial e interviene intermitentemente en Siria y Líbano para evitar que consolide posiciones a través de grupos pro iraníes en países vecinos, que han ganado posiciones en la última década.

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