En este día mundial por el derecho al aborto, en un contexto marcado por las crisis y el auge del conservadurismo contra los derechos de las mujeres, Francia reafirma con fuerza su apego inquebrantable a este derecho inalienable y fundamental a la salud, la vida y la libertad de las mujeres, así como de la plena realización de la igualdad de género. El derecho al aborto debe ser respetado en todas las circunstancias, incluso en situaciones de crisis y conflicto, y ejercido en condiciones de seguridad, respeto y dignidad satisfactoria. El irrespeto a este derecho provoca cada año miles de muertes o complicaciones de salud muy graves para las mujeres.
Con el Foro Generación Igualdad, coorganizado con México bajo la égida de ONU Mujeres en 2021, Francia movilizó a la comunidad internacional para dar un apoyo concreto a esta lucha, liderando una coalición a favor de los derechos y la salud sexual y reproductiva (SDSR). En esta ocasión, se comprometió a contribuir con 400 millones de euros durante 5 años a favor de los SDSR y la salud de las mujeres. En 2021 ya ha pagado 18 millones de euros por la compra y distribución de medios anticonceptivos por parte del Fondo de Población de Naciones Unidas. Francia también apoya un centro de aborto seguro en África Occidental y ha renovado su contribución al Fondo Francés Muskoka, de hasta 50 millones de euros, para contribuir a la reducción de la mortalidad materna, neonatal e infantil, un tema crucial en el continente africano. . En 2022, Francia seguirá movilizándose para cumplir sus compromisos políticos y financieros y lanzará una nueva estrategia dedicada a estos temas para orientar toda la acción exterior de Francia en este ámbito.
La ministra para Europa y de Asuntos Exteriores lo ha reiterado durante la reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas del 23 de septiembre de 2022, en el marco del primer aniversario del Foro Generación Igualdad: Francia lleva a cabo una diplomacia decididamente feminista y seguirá defendiendo incansablemente el derecho de las mujeres disponer libremente de sus cuerpos, así como el reconocimiento del derecho al aborto como derecho fundamental, a fin de preservarlo de cualquier impugnación. En este sentido, Francia defiende la inclusión del derecho al aborto en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.
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