Crear caos: la motivación detrás de las fake news más hostiles
Este texto es parte de nuestra serie sobre Detrás de escena de la desinformación en la ciencia
A través de 8 estudios realizados desde 2018 con adultos en los Estados Unidos, dos investigadores de ciencias políticas de Dinamarca y uno de Francia, trató de identificar los “motivos” detrás del intercambio de falsos rumores políticos, que tienen la característica de ser “hostiles”. Y resulta que, en algunos individuos, una de las motivaciones es claramente crear caos con la esperanza de destruir el sistema político en su conjunto.
Es decir, son personas cuya evolución de opinión va más allá de la “simple” polarización identificada desde la década de 2000: no son necesariamente hostiles a un partido (aunque son más numerosos del lado del Partido Republicano y, por tanto, más propensos a compartir noticias falsas por otro lado). Son más ampliamente hostiles a cualquier cosa que definan como una “élite”. quien los hubiera arruinado de un determinado “estatus”.
Y esta idea de destruir (o, en inglés, quemarlo todo: quema todo) de volver a empezar, estaría asociado a la creencia de que “en el proceso” se “ganará estatus social”.
“Los rasgos de personalidad orientados al estatus social, asociados al rechazo social, pueden llevar a las personas a una escalada de motivaciones agresivas”, resumen los tres autores en su artículo, publicado el 17 de febrero en la revistaRevista estadounidense de ciencia política.
Este hallazgo es consistente con el realizado en los últimos años por sociólogos y psicólogos que estudian casos de “radicalización”. Es sobre todo el “sentimiento de marginación” lo que lleva a la radicalización -aunque también hay que asociarlo a personalidades “oscuras”, para usar la expresión de un encuesta americana 2019.
Los tres autores plantean la hipótesis de que una “escalera” o clasificación según el nivel de “caos” al que estaría dispuesto a llegar un individuo también podría utilizarse para combatir la desinformación. Individuos que están a la altura de esta “necesidad de caos, comparten rumores hostiles como una forma de desestabilizar el sistema político establecido”. Estas personas pueden además “creer que difundir rumores hostiles movilizará a personas de ideas afines y las confundirá con el estatus al que aspiran”. »
Lo cierto, concluye el trío, es que “ridículos” estos grupos solo “agravarán su sentimiento de marginación”. Resolver el problema implica “soluciones políticas reales” dirigidas sobre todo a combatir las desigualdades, que están en el centro de las “frustraciones” que alimentan esta “ola de hostilidad en las redes sociales”.
“Explorador. Entusiasta de la cerveza. Geek del alcohol. Gurú de Internet sutilmente encantador. Erudito de la web en general”.