Clichés en todo el mundo. ¿Los mexicanos se lo están tomando con calma?
A las 7 de la mañana, en las calles de la Ciudad de México, los pájaros están despertando, pero los trabajadores ya corren en todas direcciones. Adolfo es contador y trabaja 8 horas diarias, sin contar las 4 horas que dedica al transporte. “Tengo mi trabajo y, además, trabajo como contador por cuenta propia en mis ratos libresél respira Dada la situación actual, no tenemos otra opción. Tienes que tener varios trabajos”. Adolfo es uno de los privilegiados, que tienen cinco días a la semana, vacaciones, seguridad social… Estas condiciones son sinónimo de paraíso en un país donde alrededor del 60% de la población activa trabaja en la economía informal.
48 horas a la semana
María Guadalupe sale de casa a las 9 am y regresa a las 2 am. De lunes a domingo, administra un puesto de flores. ¿La palabra “vacaciones”? El mexicano no sabe: “¡Bueno, sí! Me tomé unas vacaciones el otro día, hice un viaje de un día fuera de la ciudad”.
“Le dije a mis hijos que tenían que estudiar para tener la semana inglesa. La semana inglesa es de lunes a viernes y la semana mexicana es los siete días de la semana, las 24 horas del día”.
La mayoría de los negocios están abiertos de lunes a domingo de 7 am a 10 pm. Si todavía hay algunos días festivos, solo se observan en algunas empresas. Manuel, de 36 años, trabaja formalmente en un pequeño restaurante de tacos, el plato típico mexicano, seis días a la semana. “Trabajo 11 horas al díaél dice. No es muy cansado. Tengo una semana de vacaciones al año. En México tenemos que trabajar más porque los salarios son muy bajos”.
Un mexicano trabaja unas 48 horas a la semana. Este es el promedio más alto de todos los miembros de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos). A sus 62 años, Lourdes es limpiadora y está convencida: nunca se jubilará. El hombre de 60 años no puede permitírselo. La siesta bajo el sombrero puede ser para turistas, pero no para mexicanos.
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