Continúa la buena racha del Chelsea: desde la cita de Graham Potter, el club londinense está invicto y completó en Salzburgo (2-1) un noveno partido sin conocer la derrota que aseguró, tras cinco jornadas, la clasificación para los octavos de final de la Champions League. .
El ganador de la edición de 2021 mereció su victoria, a pesar de la fuerza de los austriacos al final del partido, e incluso debería haber asegurado un éxito más amplio, tan fuerte fue su dominio. El Chelsea sale de las quinielas, y esa es su especialidad: en diecinueve partidos de Champions, los Blues se han clasificado dieciocho veces para los octavos de final.
Fue un delantero atípico, Mateo Kovacic, probablemente el mejor jugador del partido, quien abrió el marcador con un zurdazo repentino e instintivo (23º), su quinto y único gol en 197 partidos con los ‘blues’. Con el ardor de su juventud, y un equipo titular de 22 años y una edad media de 346 días, el Salzburgo consiguió remontar por todo lo alto con un muy buen balón en la espalda de Cucurella, al pie derecho de Adamu (49º).
Pero, en general, habremos visto especialmente brillar constantemente al portero austríaco Philipp Köhn, y en particular ante Aubameyang (26º) o después siendo salvado en su línea por Adamu en un remate de cabeza de Jorginho (53º).
El gol de la victoria de Kai Havertz, un mágico zurdazo a la escuadra de Köhn (64º), lógicamente habría recompensado al Chelsea por sus intenciones, aunque Kepa Arrizabalaga, titular por novena vez en nueve partidos desde que llegó Potter, tiene que brillar en los últimos diez minutos bajo la mirada de Edouard Mendy, segundo en el trofeo Yachine hace un año y ahora suplente tras perder su puesto por lesión.
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