Las autoridades de California estaban el lunes en una carrera contrarreloj para contener un importante derrame de petróleo descrito como un “desastre ambiental” cerca de Huntington Beach, al sur de Los Ángeles.
Las playas entre Huntington Beach y Laguna Beach han estado cerradas al público por 15 millas y la pesca ha sido prohibida debido a un derrame de petróleo que comenzó el sábado y ya ha matado a muchos peces y aves, según funcionarios locales.
Este caudal, estimado por el condado de Huntington Beach en unos 480.000 litros, se debería a una fuga en un oleoducto a unos 10 km de la costa.
La Guardia Costera de Estados Unidos, que coordina las operaciones de contención con barreras desplegadas a casi una milla de distancia, dijo el lunes que solo el 3% del petróleo podría haber sido bloqueado.
“Desafortunadamente, estamos empezando a ver peces y pájaros cubiertos de petróleo en la costa”, dijo en un comunicado el condado de Huntington Beach, que tiene 200.000 habitantes.
Según la ciudad, la petrolera Beta Offshore, perteneciente al grupo tejano Amplify Energy Corporation, es la responsable de la fuga.
El grupo dijo en un comunicado que se desplegó un vehículo controlado a distancia en el lugar del derrame. “Se interrumpieron la producción y las operaciones en curso en el campo Beta”, agregó.
“Nos aseguraremos de que Amplify Energy Corporation haga todo lo posible para reparar este desastre ambiental”, dijo el municipio.
Advirtiendo de la “toxicidad” de esta sustancia, Huntington Beach instó a los residentes el domingo a mantenerse alejados de las áreas contaminadas y no tratar de salvar las aves contaminadas, sino de alertar a las autoridades.
“Es un desastre para nuestra vida marina, nuestro hábitat, nuestra economía y nuestra comunidad”, dijo la funcionaria local Katrina Foley a MSNBC el domingo.
“Nos lleva décadas construir nuestro hábitat natural y se daña en un día”, agregó.
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