Biden fomenta una ‘asociación esencial’ con Sudáfrica y su presidente
WASHINGTON (Reuters) – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, elogió el viernes la “asociación esencial” entre Estados Unidos y Sudáfrica al dar la bienvenida a su homólogo Cyril Ramaphosa, sin disipar todas las diferencias sobre Ucrania.
“Realmente tenemos que asegurarnos de que nos entendemos completamente”, dijo Joe Biden, sentado junto al presidente sudafricano en la Oficina Oval, antes de que comenzara la reunión.
“Estados Unidos es un socio importante para Sudáfrica”, dijo Cyril Ramaphosa, en referencia a los cientos de empresas estadounidenses instaladas en su país.
Dijo que quería “extender” estas relaciones económicas, y dijo que su conversación con el presidente estadounidense también se centraría en “la estabilidad y seguridad internacional”, en referencia a los ataques yihadistas en Mozambique, país fronterizo.
Ninguna mención en este breve intercambio frente a periodistas de Ucrania, mientras que Sudáfrica se ha mantenido neutral desde el inicio de la invasión rusa, y ha indicado en repetidas ocasiones que no se someterá a ninguna presión occidental para condenar al régimen de Vladimir Putin.
Como ella, muchos países africanos decidieron a principios de marzo no votar una resolución de Naciones Unidas que condenaba la invasión de Ucrania.
Esta creciente influencia rusa en el continente, sumada a los estrechos vínculos establecidos entre China y varios países africanos, llevó a Estados Unidos a embarcarse en la ofensiva diplomática en África.
Joe Biden, que hasta ahora no ha visitado el continente, está organizando una gran cumbre en Washington en diciembre con líderes africanos. Y Sudáfrica, un peso pesado económico, ocupa un lugar destacado en esta ofensiva de encanto.
El presidente estadounidense, una cosa rara, acompañó a su invitado a su automóvil cuando salía de la Oficina Oval.
Carbón
En declaraciones a los periodistas tras el encuentro, el presidente sudafricano lo calificó de “muy fructífero y positivo”, al tiempo que recordó que su país no pretendía desviarse de su posición de neutralidad.
También criticó en esta ocasión un proyecto de ley que actualmente está pendiente en el Congreso estadounidense, y que tiene como objetivo “combatir las actividades nocivas de Rusia en África” (“Act to Combat Malignant Russian Activities in Africa”).
Si finalmente se aprobara esta ley, “daría la impresión de que se está castigando a África porque tiene a Rusia como socio. La mayoría de los países africanos no están alineados y hemos hecho saber que sería injusto que Estados Unidos castigara”. Países africanos que mantienen relaciones con Moscú, dijo.
Otro tema sensible para la asociación entre Estados Unidos y Sudáfrica: China, con la que Sudáfrica mantiene muy buenas relaciones, pero cuya influencia Washington quiere frustrar.
La discusión fue sin duda más consensuada en el tema climático.
La Casa Blanca había anunciado que los dos presidentes discutirían en detalle la ayuda prometida por Occidente para la transición energética en Sudáfrica.
El país, donde el carbón juega un papel muy importante, recibió 8.500 millones de dólares ofrecidos por varios países desarrollados para enajenar. Pero Sudáfrica teme que esta promesa de financiación, que pasa por préstamos, aumente su deuda.
“Tenemos que hablar del cambio climático”, dijo el viernes Cyril Ramaphosa, indicando que en su país “mucha gente tenía un poco de miedo” de cómo se daría la transición hacia energías más limpias.
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