a Pap Ndiaye, “¡Nada de nostalgia por la escuela de antaño! »
La escuela republicana, para él, son recuerdos de “jugar con amigos” en la región parisina y una práctica “intensiva” de lectura con su hermana [l’écrivaine Marie Ndiaye, NDLR]. “No había televisión en nuestra casa. Pasamos nuestro tiempo peinando la constelación de bibliotecas de la ciudad en la que estábamos registrados. »
Su padre, senegalés, era ingeniero. Su madre, francesa, profesora. Hija de granjeros del centro de Francia, fue la primera de su familia en aprobar el bachillerato. “Siempre escucho que la escuela era mejor antes. Pero, ¿hemos olvidado que en los viejos tiempos, para la mayoría de los niños de clase trabajadora, la escuela se detenía en el certificado escolar? No extraño la vieja escuela y estas injusticias”, explicó quien se define como “producto de la masificación escolar”.
“La belleza de las ideas”
El descubrimiento de la filosofía en el bachillerato fue una “revelación” en cuanto le ofreció “el placer de acceder a la belleza de las ideas”. Luego vinieron los estudios en Estados Unidos, “cruciales”, porque la distancia favorece “un mejor autoconocimiento”.
Lugar, en la segunda parte del intercambio, con los expedientes que actualmente lo ocupan, como la remuneración de los docentes. El presupuesto de Educación Nacional (alrededor de 60.000 millones de euros) “aumentará un 6,5% en 2023”. “Sin duda, a los maestros no se les paga lo suficiente. A partir de septiembre, todos se beneficiarán de un aumento, sin condiciones. Y ofrecemos una bonificación del 10% del salario medio para aquellos que quieran asumir nuevos encargos. El aumento será significativo, pero no compensará de una sola vez décadas de declive”, dice Pap Ndiaye.
“Explorador. Entusiasta de la cerveza. Geek del alcohol. Gurú de Internet sutilmente encantador. Erudito de la web en general”.