¿Deberíamos tomarnos de un segundo a un minuto? Los científicos están a favor
Por definición, un día es el tiempo que tarda la Tierra en completar una rotación completa sobre sí misma. Y aunque nuestro planeta es bastante constante en general, su movimiento sigue afectado por una gran cantidad de factores. Las variaciones ligadas a las mareas, la influencia de la Luna, la atmósfera, etc., pueden provocar una aceleración o ralentización de su rotación.
Entonces, en 2020, la Tierra parecía querer hacer que el tiempo pasara más rápido (y lo entendemos). De hecho, varios días duraron menos que la media. Sin embargo, tenga la seguridad de que esto no se cuenta en minutos: el día más corto fue el 19 de julio de 2020, con 1.4602 milisegundos menos de lo normal. Un matiz que puede ser importante.
De hecho, nuestra escala de tiempo tradicional, la hora universal coordinada (UTC), no tiene en cuenta este cambio. Se basa en relojes atómicos y se mantiene estable, a pesar de las variaciones en la rotación de la Tierra. Sin embargo, de forma acumulativa, estas pequeñas diferencias pueden provocar una brecha entre la hora UTC y la realidad de nuestro planeta, lo que puede ser suficiente para interrumpir algunos dispositivos científicos.
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