La cadena de suministro de Irlanda del Norte está “a pocos días del colapso”, advirtió la federación de transporte por carretera, debido a los controles que están reduciendo el flujo de carga al país británico. Como resultado, los supermercados “han encontrado considerables dificultades” para llenar sus estantes desde el 1 de enero.
La fecha marcó el final del período de transición posterior al Brexit y la introducción de nuevos controles aduaneros, dijo John Martin, uno de los directores de la Asociación de Transporte por Carretera (RHA) de Irlanda del Norte.
“Algunas empresas han decidido dejar de suministrar a Irlanda del Norte debido a incertidumbres o retrasos”, explicó. Los volúmenes de carga representan “30% a 40% del volumen normal” también debido a las restricciones vinculadas a la nueva pandemia de coronavirus y el sistema “está literalmente a solo unos días del colapso”, advirtió.
Nuevos controles de mercancía
La cadena de supermercados Sainsbury’s dijo la semana pasada que “una pequeña cantidad de productos” no estaban “temporalmente disponibles” en Irlanda del Norte, mientras que los acuerdos fronterizos estaban “confirmados”.
Desde el 1 de enero, los efectos del Brexit se han hecho sentir con la salida del Reino Unido de la unión aduanera europea. Los acuerdos especiales alinean a Irlanda del Norte con la UE, para evitar el resurgimiento de una frontera dura con su vecina, la República de Irlanda.
Esto requiere controles de las mercancías que llegan de Gran Bretaña a Irlanda del Norte. En diciembre se alcanzó un acuerdo entre Londres y la UE para facilitar los suministros, pero las empresas prefieren no exportar a Irlanda del Norte, dijo Martin.
Varios cruces cancelados entre Gales y Dublín
Según él, el sistema del gobierno del Reino Unido diseñado para gestionar los documentos de importación está alcanzando la “capacidad máxima”. Los transportistas de Irlanda del Norte están comenzando a operar con pérdidas, trayendo camiones vacíos desde Gran Bretaña.
La semana pasada, la compañía de transbordadores Stena Line anunció la cancelación de varios cruces entre Gales y Dublín, donde una parte importante de la carga se dirige a Irlanda del Norte.
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Ella citó “problemas en la cadena de suministro (que resultan en) una caída significativa en los volúmenes de carga”.
Y la semana pasada, las autoridades fiscales irlandesas estimaron que muchos importadores “subestimaron considerablemente los preparativos del Brexit” y facilitaron la burocracia para “transportar sus mercancías”.
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