César Carrillo, hijo de Amado Carrillo “El Señor de los Cielos” es asesinado en Navolato, Sinaloa
Sinaloa.- Esta noche Denuncia el asesinato a tiros de César N., alias “El Cesarín”, hijo del difunto narcotraficante mexicano Amado Carrillo, más conocido como “El Señor de los Cielos”, en el municipio de Navolato, Sinaloa.
A las 9:20 pm se reportaron las detonaciones de un arma de fuego en un domicilio ubicado en la avenida Virgo y Contelaciones de Orión en la colonia Alfonso G. Calderón en Navolato, Sinaloa, México. Al lugar arribaron elementos de la Policía Municipal y Estatal, y Confirmó extraoficialmente la muerte de “El Cesarín”, hijo de “El Señor de los Cielos”.
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El cuerpo quedó dentro de un Casa portón blanca ubicada en la avenida Virgo y Constelaciones de Orión en el barrio Alfonso G. Calderón de Navolato. Los elementos de seguridad acordonaron el área mientras esperaban al personal de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa.
El fallecido es presuntamente “El Cesarín”, de 42 años, segundo hijo de Amado Carrillo Fuentes “El Señor de los Cielos”.
Ante esta situación, solicitaron la presencia de personal de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa para hacerse cargo. En este momento se encuentra presente dicho personal, así como elementos de la Policía Estatal que custodiaban la zona para realizar las investigaciones del caso.
Amado Carrillo “El Señor de los Cielos”
Amado Carrillo Fuentes era un narcotraficante mexicano que se convirtió en el líder del Cartel de Juárez después de asesinar a su jefe Rafael Aguilar Guajardo. Apodado “El Señor de los Cielos”, porque transportaba drogas a través de una flota de aviones; Nació en Navolato, Sinaloa el 17 de diciembre de 1956 y murió en la Ciudad de México el 4 de julio de 1997. Fue socio del narcotraficante colombiano Pablo Escobar.
La muerte de “El Señor de los Cielos”
En un lejano 1997 Amado Carrillo perdió la vida después de supuestamente someterse a una reconstrucción facial y una liposucción que le costó la vida. En noviembre de ese año se encontraron tres bidones con olor fétido en la carretera que conduce desde la Ciudad de México (CDMX) al puerto de Acapulco; al abrir uno de ellos y romper el cemento con el que estaban rellenos, encontraron restos humanos.
Posteriormente, profesionales del Servicio Médico Forense extrajeron otros dos cadáveres de los contenedores sin abrir; los fallecidos fueron identificados como Jaime Godoy, Carlos Ávila y Ricardo Reyes. El primero mencionado por el otorrinolaringólogo de profesión, los otros dos cirujanos plásticos.
Todos tenían algo en común, el 3 de julio del mismo año formaban parte del equipo, que en un hospital de la CDMX sometió al narcotraficante Amado Carrillo a las mencionadas cirugías, una reconstrucción facial y una liposucción.
Al final, no fue posible resolver quién o quién se llevó la vida de los médicos, ni se tuvo certeza de las verdaderas condiciones de la muerte del capo; la versión oficial acusa que perdió la batalla debido a un paro cardíaco, que tuvo luego de ocho horas de operación.
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