Los mitos del gobierno mexicano sobre la pandemia II: las muertes por COVID se explican por las condiciones de salud previas de los mexicanos
En esta serie de artículos, refutamos los mitos que creó el Gobierno Federal para defender sus decisiones en torno a la crisis del Covid-19. En el entrega anterior lo mostramos La pandemia en México provocó muchas más muertes por habitante que en otros países, como Brasil, Chile, Estados Unidos, España, Italia o Reino Unido.
Los defensores de la estrategia del gobierno mexicano argumentaron que la prevalencia de sobrepeso y diabetes es más alta en México que en otros países para justificar el alto número de muertes relacionadas con la pandemia. Según la base de datos del Ministerio de Salud actualizada el 20 de octubre de 2020, el 71% de los que fallecieron con una prueba de coronavirus positiva tenían al menos una comorbilidad.1 Sin embargo, explicar la diferencia de defunciones respecto a otros países con problemas de salud preexistentes implica aceptar que ha habido un contagio generalizado.
Mito 2: el número de muertes durante la pandemia se explica por las condiciones de salud previas de los mexicanos
La idea que se extendió ampliamente es que las infecciones eran inevitables y las muertes no se podían prevenir. La realidad es que hay países que en mayor o menor medida han logrado contener la epidemia, reducir la velocidad de las infecciones y prevenir la muerte de personas vulnerables. La aplicación masiva de pruebas diagnósticas para el rastreo de contactos, la detección oportuna de pacientes asintomáticos, el aislamiento y el aislamiento social, complementados con un amplio apoyo financiero, ha servido para que algunos países puedan proteger a su población vulnerable.
Los resultados en México, más que un reflejo de las condiciones de salud individuales, son un reflejo de la incapacidad del Estado para contener los contagios. Estamos en contra de culpar a las personas por situaciones que el Estado podría haber evitado. Para ilustrar el punto, comparemos los niveles de sobrepeso, diabetes y enfermedades cardiovasculares en diferentes países y sus muertes en la pandemia.
Como puede verse en el Gráfico 1, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Reino Unido, España, Grecia, República Checa, Bulgaria, Hungría, Israel y Chile tienen una mayor prevalencia de sobrepeso que México, pero menos muertes en exceso per cápita. A su vez, Bélgica, Italia, Lituania, Francia o Alemania tienen niveles similares de prevalencia de sobrepeso y un número de muertes significativamente menor que México.2
México tiene niveles de prevalencia de sobrepeso similares a los de Chile (64,4 contra 64,1 respectivamente), pero tiene más del doble del número de muertes en exceso por habitante. Asimismo, aunque Nueva Zelanda tiene el 68% de adultos con sobrepeso, México tiene 30 veces más muertes per cápita.
También se observa que la diferencia en las muertes no es proporcional a la diferencia en la prevalencia del exceso de peso. México tiene 2.83 veces más muertes por habitante que Brasil, a pesar de tener solo 1.3 veces más personas con sobrepeso (en la semana 33). Visto de manera diferente, México tiene un 30% más de personas con sobrepeso (por habitante) que Brasil, pero tiene un 183% más de muertes por habitante.
Otro factor que aumenta el riesgo de desarrollar gravedad por Covid-19 es la edad. En el Gráfico 2 vemos que en México solo el 6.8% de las personas tienen más de 65 años, mientras que en Italia el 23%, sin embargo, la mortalidad por habitante en México es casi el doble que en Italia.
En el Gráfico 3 se puede observar que México es el país con mayor prevalencia de diabetes en la selección. Sin embargo, este hecho no es suficiente para explicar el exceso de muertes en relación con otros países. Para ilustrar este punto, tomemos a México y Brasil. México tiene 13.060 diabéticos por cada cien mil habitantes, mientras que Brasil tiene 8.110, la diferencia es del 61%. Sin embargo, México -a la semana 33- tuvo 139 muertes por cada 100.000 habitantes, mientras que Brasil 49, es decir, México supera el 183%.
Es de destacar que México no es el país con mayor prevalencia de diabetes en el mundo, sin embargo, solo se incluyeron en la comparación países para los cuales existe un exceso de datos de mortalidad. La prevalencia de diabetes en México, Arabia Saudita y Malasia es del 13%, 16% y 17%, respectivamente. Pero las muertes acumuladas reconocidas oficialmente por millón de habitantes (hasta el 30 de octubre) son 708, 154 y 8, es decir, México tiene 88 veces más muertes por habitante (confirmadas) que Malasia y 4.6 veces más que el país. Arabia Saudita. A su vez, la tasa de pruebas positivas en México, Arabia Saudita y Malasia es del 32%, 0,8% y 4,2%. Dado que la tasa de positividad en Malasia y Arabia Saudita se encuentra dentro del rango considerado apropiado por la OMS, se sospecha que el subregistro de muertes es bajo o nulo, mientras que en México hay un subregistro significativo. Asimismo, debido al bajo nivel de positividad y muertes en Malasia y Arabia Saudita, a pesar del nivel relativamente alto de diabetes, se considera que las muertes están asociadas con un contagio generalizado y no con condiciones de salud iniciales.
Los gráficos también muestran que países con niveles similares de sobrepeso o diabetes tienen resultados muy diferentes. Chile, Brasil, Alemania y Nueva Zelanda tienen una prevalencia de diabetes cercana al 8%. Chile tiene 13 veces más muertes per cápita que Nueva Zelanda, aunque este último es el país con mayor sobrepeso en este grupo.
A su vez, en el Gráfico 4 podemos ver que no existe una relación convincente entre la tasa de mortalidad por enfermedades cardiovasculares y la mortalidad por Covid. Varios países tienen una tasa de mortalidad más alta por enfermedades cardiovasculares (como Brasil, Sudáfrica, Hungría, Polonia o Grecia), pero tienen menos muertes relacionadas con la pandemia que México.
No se pretende cuestionar el hecho de que la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares aumentan el riesgo de gravedad Covid-19 y son un problema de salud pública que debe ser abordado, ni es un problema de salud pública grave heredado por décadas de malos gobiernos, o principales causas de muerte en años anteriores.
Se busca demostrar que afirmar que la alta mortalidad durante la pandemia en México se explica por condiciones previas es una justificación insatisfactoria, dada la falta de capacidad para contener la propagación de la epidemia. Una discusión más profunda sobre las comorbilidades y Covid corresponde a epidemiólogos y profesionales de la salud, sin embargo, Es incorrecto señalar la prevalencia de enfermedades previas como la principal causa de los resultados en México.
Por otro lado, poner el tema de las comorbilidades en la opinión pública es positivo, ya que visibiliza la importancia de abordar los problemas estructurales de salud de los mexicanos. Pero, por otro lado, reproducir una narrativa en la que el gobierno está justificado para renunciar a su responsabilidad de proteger a las personas es perjudicial. La experiencia internacional nos enseña que las infecciones y las muertes se podían prevenir, independientemente de las condiciones de salud previas.
1 Entre ellos: 38% diabetes, 24% obesidad, 45% hipertensión.
2 El sobrepeso se refiere a la formación de obesidad más sobrepeso. Los datos sobre sobrepeso fueron tomados de la comparación internacional más reciente del Observatorio Global de la Salud (GHO) presentada por la Organización Mundial de la Salud. Es probable que con el tiempo los datos hayan empeorado para México, pero no cambia el punto que la diferencia en muertes no es proporcional a la diferencia en la prevalencia del sobrepeso entre países.
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