La sostenibilidad empresarial se ha convertido en una realidad cada vez más importante para las empresas, ya que son cada vez más exigidos por los consumidores, los gobiernos y los inversores. Según un estudio reciente, la incorporación de criterios sostenibles en las empresas varía según su tamaño y sector.
En el caso de las empresas cotizadas en el Ibex, se encontró que el 88% de ellas tienen incentivos vinculados a la sostenibilidad, mientras que en el resto de las empresas cotizadas este porcentaje baja al 49%. Además, las empresas no cotizadas también están mostrando un nivel de exigencia similar en la gestión sostenible.
Un ejemplo destacado en este sentido es Coca-Cola Europacific Partners, una empresa que incluye objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en el pago de incentivos a sus directivos. Esta iniciativa demuestra la creciente demanda de los inversores de incorporar objetivos climáticos en los planes de incentivos a largo plazo.
Es importante destacar que las empresas sostenibles reciben una prima de valoración en los mercados, que puede llegar al 20% en la renta variable europea. Esto indica que la remuneración vinculada a criterios sostenibles refuerza el compromiso de los directivos y fomenta los cambios necesarios para abordar los desafíos medioambientales y sociales.
Además, el riesgo reputacional relacionado con aspectos ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) se ha convertido en una de las principales preocupaciones para las empresas. La preocupación por la reputación empresarial ha aumentado significativamente, especialmente debido al impacto de las redes sociales. Como resultado, las empresas están evaluando de manera más rigurosa el riesgo reputacional y aumentando los presupuestos para hacer frente a posibles crisis.
En resumen, la sostenibilidad empresarial se ha convertido en una prioridad para las empresas, impulsada por la demanda de consumidores, gobiernos e inversores. La remuneración vinculada a criterios sostenibles refuerza el compromiso de los directivos, mientras que el riesgo reputacional relacionado con aspectos ESG se considera uno de los principales riesgos para las empresas en la actualidad.
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