Los pequeños accionistas, los grandes perjudicados del hundimiento en Bolsa de EiDF
Las acciones de EiDF, empresa líder en tecnología, han sufrido una dramática caída del 86,89% en solo dos sesiones, lo que ha generado gran preocupación entre los inversores. La mayoría de las acciones de la compañía se encuentran en manos de su CEO y fundador, Fernando Romero, con un porcentaje del 72,1%, lo que ha llevado a que solo un 13,66% de las acciones esté disponible para cotizar libremente.
Esta situación ha perjudicado especialmente a los pequeños accionistas, quienes han soportado cuatro meses y dos semanas de suspensión de cotización. Además, en la primera jornada de retorno, se produjo un desajuste entre la oferta y la demanda, lo que provocó una caída del 70% en el precio de las acciones. A pesar de que se habían ordenado vender más de 160.000 acciones, solo se negociaron 34.827.
En el segundo día de cotización, las acciones de EiDF cayeron un 56,33%, exacerbando aún más la crisis en la empresa. Los inversores minoristas cuentan con tan solo 7,9 millones de acciones de un total de 57,84 millones que circulan en el mercado.
Es importante destacar que Fernando Romero ha perdido 1.055,5 millones de euros en minusvalías latentes en estas dos sesiones de cotización. Sin embargo, el CEO y fundador aún no ha sufrido pérdidas globales debido al valor de su participación cuando EiDF salió a Bolsa. Desde entonces, Romero ha realizado compras por valor de 1,73 millones de euros y ventas por valor de 2 millones de euros, obteniendo un saldo en ganancias de 271.882 euros.
Estos datos reflejan una disminución en la participación de Romero, que ha pasado del 78,96% al 72,1% desde la salida a Bolsa. La situación en EiDF continúa siendo preocupante, y los inversores esperan una pronta recuperación de sus inversiones.
