Las Perseidas, la famosa lluvia de estrellas fugaces, ocurren entre el 17 de julio y el 24 de agosto. Este evento es conocido por ser uno de los espectáculos celestiales más deslumbrantes visibles desde la Tierra.
A partir de este lunes 17 de julio y hasta el próximo jueves 24 de agosto, los restos del gran cometa Swift-Tuttle deberían inundar nuestro cielo de estrellas fugaces. Estas bandas luminosas son generadas por la intersección entre la órbita de estos guijarros, el polvo y el vértigo de este famoso cometa y la Tierra.
Estas estrellas fugaces, cuyo fenómeno se llama Perseidas, son conocidas por su fiabilidad y por sus espectaculares bolas de fuego potenciales. Las Perseidas deben su nombre al hecho de que parecen irradiar desde la constelación de Perseo.
Visibles desde la Tierra, la mayoría de estas estrellas tienen, en promedio, el tamaño de un grano de arroz. Su actividad se intensificó durante la noche del 11 al 12 de agosto. El pico se espera para la noche del 13 de agosto, con casi 100 estrellas fugaces observables por hora.
Prioriza las horas antes del amanecer
Para maximizar las posibilidades de ver esta lluvia de estrellas fugaces, lo mejor es dirigir la mirada al cielo horas antes del amanecer, recomiendan los astrónomos.
Además, el tiempo nublado y la contaminación lumínica son los principales obstáculos para la observación. Una base en el campo, asociada al buen tiempo, será pues más adecuada.
En cuanto al equipamiento necesario, un telescopio siempre es un aliado seguro. Sin embargo, es posible capturarlos con una cámara o un teléfono inteligente en una exposición prolongada.
En promedio, se pueden ver entre 80 y 100 meteoros por hora. Al hacerlo, es, para la NASA, la “mejor lluvia de meteoritos del año”.
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