Economía

El sargazo preocupa a República Dominicana y su sector turístico

Esas algas marrones malolientes también están proliferando en la isla caribeña, causando problemas en cascada.

Las aguas del Malecón, el malecón de Santo Domingo, están oscurecidas por las algas pardas que los tractores se afanan en recolectar: ​​la proliferación del sargazo preocupa a República Dominicana, que vive en gran medida del turismo.

Por ahora, las zonas más afectadas son Santo Domingo y San Pedro de Macorís, en la costa sur del país. Las algas que se pudren allí en las playas despiden un olor fétido. Las cantidades de sargazo son menores en el oriente, en la provincia de Altagracia, donde se encuentran los famosos balnearios de Punta Cana y La Romana.

Pero los informes recibidos en el Ministerio de Turismo en abril indican la presencia de sargazo en el 42,5% de las playas vigiladas en esta zona turística en abril. En enero, solo el 25% se vio afectado.

“Están ahí casi todo el año”

Entre enero y marzo, alrededor de 24 millones de toneladas de algas llegaron a las costas dominicanas, frente a los 14 millones del mismo período del año pasado. Y los expertos predicen que las cantidades aumentarán aún más.

“Hace diez años veíamos Sargassum tres meses al año, pero hoy están ahí casi todo el año, de marzo a noviembre”dice la bióloga marina Andrea Valcárcel, jefa de la división de laboratorios oceánicos del país.

Los hoteleros, preocupados por su imagen y la comodidad de los turistas, pagan brigadas para recoger algas en Punta Cana. “El sargazo es una enorme carga económica. La mayoría de los hoteles lo sufren y han invertido en barreras (para evitar el avance de las algas) y en la recogida de algas en el mar y en tierra.explicó a la AFP David Llivre, presidente de la asociación hotelera.

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“Si el volumen sigue aumentando, podría tener un efecto negativo” en turismo, advierte, mientras República Dominicana (10,5 millones de habitantes) recibió 8,5 millones de visitantes en 2022.

Durante una docena de años, estas algas pardas han invadido las costas del Caribe, Guyana, América Central, el Golfo de México, pero también Costa de Marfil, Benin y Togo. Asfixian la biodiversidad y representan problemas de salud por la liberación de gases nocivos para la salud (sulfuro de hidrógeno, amoníaco) resultantes de su descomposición, pero también ambientales y económicos.

Producción eléctrica afectada

Se siguen estudiando las causas de su proliferación. El aumento de la actividad agrícola con la presencia de fertilizantes en el agua, el aporte de sales nutrientes ligado a la deforestación del Amazonas, la modificación de corrientes, las brumas del Sahara o el calentamiento global son los más citados.

Hace tres años, el gobierno del presidente Luis Abinader anunció un fondo de US$12 millones -seis del Estado y seis del sector privado- para combatir el sargazo, pero el proyecto fue abandonado.

Las licitaciones para un plan de control, que incluía la remediación de suelos y aguas y la construcción de barreras marítimas, oscilaron entre US$25 millones y US$30 millones. Era sobre “medidas paliativas” que no ofreció “solución definitiva”sin embargo, dijo a los periodistas el ministro de Turismo, David Collado.

Sargassum también está cerrando la generación de energía en República Dominicana, donde se producen al menos 1.200 megavatios en centrales térmicas que utilizan agua de mar.

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Algunas plantas están obligadas a “para de trabajar” o de “reducir” su producción debido “riesgo de daño interno por penetración de sargazo”subrayó el ministro de Energía, António Almonte.

Prudencia Febo

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