Colombia: ¿dónde están las búsquedas de los cuatro niños desaparecidos en la selva tras el accidente aéreo?
El presidente colombiano, Gustavo Petro, había anunciado que habían sido encontrados, antes de retractarse… Continúa la búsqueda para encontrar a cuatro niños que estaban desaparecidos en la selva desde hace casi veinte días.
Todavía no hay noticias, casi veinte días después del accidente aéreo, de cuatro niños, incluido un bebé de 11 meses, desaparecidos en la selva colombiana. “Las fuerzas militares y las comunidades indígenas continuarán incansablemente con sus investigaciones”, escribió, este jueves 18 de mayo, el presidente Gustavo Petro en su cuenta de Twitter. El día anterior, había anunciado que los niños habían sido encontrados sanos y salvos y luego se retractó, para asombro de todos.
¿Cómo explicar la confusión en torno a su descubrimiento?
El presidente Petro explicó que la información sobre el rescate de los niños difundida en su cuenta de Twitter el miércoles provino del ICBF, el organismo público encargado de la vigilancia de los derechos de los niños, pero que “no se pudo confirmar”. La organización dijo el miércoles que había recibido “información” de que los cuatro niños “fueron encontrados con vida y en buen estado de salud”. En su comunicado de prensa, el ICBF subrayó, sin embargo, que “las fuerzas militares aún no han logrado establecer contacto oficial debido a las difíciles condiciones climáticas y del terreno”.
La empresa Avianline Charters, propietaria de la avioneta accidentada, corroboró la versión de la organización y aseguró que los niños podrían haber abordado una embarcación.
¿Cómo desaparecieron los niños?
La aeronave, una Cessna 206, había desaparecido de los radares en las inmediaciones de San José del Guaviare (sur) a donde debía dirigirse. Fue encontrado el lunes de pie con la nariz pegada al suelo en una densa vegetación. Tres cuerpos fueron recuperados por los servicios de emergencia, el piloto, la madre de los niños y un líder de la comunidad indígena Uitoto, a la que pertenecían los pasajeros. Eran los únicos adultos a bordo.
Las causas del accidente aún no han sido determinadas. Según protección civil colombiana, el piloto había reportado problemas en el motor antes de que el avión desapareciera del radar. Además, las autoridades no informaron los motivos de la huida de la familia. De acuerdo con Le Figaro, el padre de los niños, Manuel Ranoque, gobernador del resguardo indígena de Araracuara, tuvo que huir de la región a toda prisa porque fue amenazado por un grupo disidente de la guerrilla de las FARC. Su familia, que también había sido amenazada, lo acompañaría en Bogotá.
¿Por qué creemos que todavía están vivos?
Las esperanzas de encontrar a los niños con vida se mantuvieron el martes por el descubrimiento de artículos personales cerca del avión, incluida una botella, así como fruta parcialmente comida. El miércoles, más de 100 soldados, ayudados por perros rastreadores, descubrieron un “refugio improvisado hecho de palos y ramas”, lo que generó esperanzas de que hubiera al menos un sobreviviente.
Según el abuelo de los niños, Fidencio Valencia, ellos “están acostumbrados a estar en la selva”, pero pudieron haberse escondido, por miedo, después del accidente. “Queremos encontrar a los niños. Sé que llevan mucho tiempo en la selva, es difícil. Con el apoyo de todos los habitantes, la energía indígena y la oración, lo vamos a lograr”, dijo. televisión local.
¿Dónde están las búsquedas?
El Ejército, que se ha estado comunicando desde el inicio de los operativos de allanamiento, compartiendo fotos y videos, guarda silencio desde el error presidencial. El Ejército del Aire participa en la operación de rescate denominada “Esperanza” con tres helicópteros. A bordo de uno de los dispositivos, un altavoz “capaz de cubrir un área de aproximadamente 1.500 metros” transmite un mensaje grabado por la abuela de los niños. En lengua uitoto, la mujer les dice a sus nietos que los buscan y les pide que se queden donde están para que los rescatistas puedan localizarlos. Este viernes 19 de mayo, la directora del ICBF, Astrid Cáceres, estuvo en San José de Guaviare para supervisar las operaciones.
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