Luis Buñuel, aquel por quien pasa el escándalo
Porque, en su obsesión carnal, el cineasta se apega a los personajes para llevar a todos a una búsqueda espiritual. Y si sus películas a menudo se han abordado a través del prisma del deseo masculino, el deseo femenino es, sin embargo, igualmente importante y mucho más misterioso, siendo su objeto mucho más oscuro que el de los hombres. Lo que realmente busca el inflexible viridiano? susana ¿Realmente quiere a los hombres que seduce? severino de bello día ¿Está soñando despierta o actuó? ¿Cuál era el verdadero plan de Conchita desde el final de Ese oscuro objeto de deseo ¿Elige al que extorsionó? En diario de una criada¿Célestine solo quiere venganza o siente una especie de atracción por el asesino? Tantas preguntas que dan testimonio de la complejidad de los roles que ofrece Buñuel a la mujer, ardientemente deseada, pero pocas veces poseída por los hombres, porque, de nuevo, todo se juega en la cabeza.
Humanos, demasiado humanos o a punto de serlo: estos son los personajes que ama Buñuel, desde viridiano Para simón desiertovagabundos de la vía Láctea a los amantes del hielo interpretado por Fernando Rey. Locos, soñadores o herejes, el cineasta se reconoce en ellos, sin juzgarlos nunca ni concederles una compasión intempestiva. La empatía de su cine reside, por el contrario, en su ausencia de concesiones, en su puesta en escena de la crueldad (a la que los animales, omnipresentes en sus películas, envían un reflejo insistente), y en su sana propensión a no detenerse ante nada. que en el cine todo es posible porque los verdaderos escándalos suceden fuera del teatro.
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