Posturas recientes de Lula preocupan y perturban parte del campo occidental
La visita de Lula a China es el foco de todas las atenciones. Los presidentes brasileño y chino van a discutir la cuestión ucraniana, pero las posiciones de Brasilia no son unánimes en el campo occidental.
Una visita muy esperada, el presidente brasileño Lula iniciará el martes 11 de abril un viaje de cuatro días a China. El Jefe de Estado espera colocar a Brasil en el centro de la diplomacia mundial y presentarse como un defensor de la paz, especialmente en el expediente ucraniano.
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Pero estas posiciones recientes dividen y enfurecen a partes del campo occidental. Último lanzamiento: su sugerencia Ceder Crimea a Rusia para poner fin a la guerra. El jueves 6 de abril de 2023, Lula había sugerido que Kiev cediera la península ucraniana anexada por Moscú en 2014, creyendo que el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky no podría “no quiero todo“.
La respuesta de Ucrania no se hizo esperar: “No hay ninguna razón legal, política o moral para ceder ni una pulgada del territorio ucraniano.“, escribió en Facebook el portavoz de la diplomacia ucraniana, Oleg Nikolenko, sin olvidar agradecer”Los esfuerzos del presidente brasileño para encontrar una manera de detener la agresión rusa“. IA fines de enero, el jefe de Estado brasileño había formulado una propuesta, aún vaga en su esbozo, para la mediación de un grupo de países en el conflicto de Ucrania.
Devolver a Brasil al escenario internacional
Para Carlos Milani, profesor de relaciones internacionales de la Universidad del Estado de Río de Janeiro, el presidente brasileño se está aventurando en un terreno demasiado resbaladizo: “Quizás Brasil no necesite entrar en el complejo tablero ucraniano para brillar en el escenario mundialIhay tantos otros temas en los que Brasil tiene grandes activos, como el tema del clima. Entonces, ¿qué necesitas para aventurarte en Ucrania?
Lejos de lograr el éxito esperado, estas iniciativas, sin embargo, sirven como globos de prueba en un mundo convulso: “Brasil está probando las aguas para ver cómo reaccionan las principales potencias ante el delicado tema de Ucrania. Creo que también es para entender mejor cómo Brasil puede posicionarse en el nuevo acuerdo geopolítico, porque las cosas todavía no están muy claras”. él descifra.
La diplomacia brasileña sabe que la paz no es para ahora, pero tras el mandato de Jair Bolsonaro, sinónimo de aislamiento internacional, el Brasil de Lula intenta por todos los medios conseguir un asiento en la mesa de los grandes.
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