Condenado injustamente en 2012 por asesinato y absuelto en 2021, Lydell Elliott Grant es nuevamente acusado de matar a un hombre el pasado 6 de abril en Houston, Estados Unidos.
Tendrá que enfrentarse de nuevo a la justicia. Lydell Grant, un hombre de 46 años de Houston, en Estados Unidos, ha sido nuevamente acusado de asesinato desde el 6 de abril, cuando salió de prisión en 2021, condenado injustamente por asesinato.
De hecho, Lydell Grant está acusado de haber matado a Edwin Arévalo, de 33 años, la noche del 6 de abril, luego de una colisión entre dos vehículos. De acuerdo con la declaración de la policía de houston (Texas), el sospechoso supuestamente salió del automóvil, disparó fatalmente a la víctima y huyó.
Unas horas más tarde, Lydell Grant fue arrestado, acusado de asesinato y puesto bajo custodia. Podría ir a la cárcel en espera de juicio si pudiera pagar un millón de dólares.
Pero antes de este caso, Lydell Elliott Grant vivió ocho años de sufrimiento tras las rejas por un crimen que no cometió. Fue condenado en 2012 por el asesinato de Aaron Scheerhoorn, de 28 años, cuando fue apuñalado frente a un bar de Houston.
En ese momento, seis personas habían testificado en su contra, entonces conocido por el nombre de rapero Dello Da Rude. Condenado a cadena perpetua, apeló dos años después, con la esperanza de ganar su caso gracias a sus estudios de derecho penitenciario.
Fue necesario hasta 2018 para que el caso fuera revivido por El Proyecto Inocente, una organización estadounidense sin fines de lucro fundada por uno de los abogados del famoso OJ Simpson, Barry Scheck. Con el objetivo de defender a las personas condenadas por error, la organización se basó en resultados de ADN que no coincidían con el del condenado y no en declaraciones de testigos.
Así, The Innocent Project logró demostrar que no solo no se trataba de Lydell Grant, sino que logró identificar al verdadero asesino gracias al archivo de ADN del FBI: Jermárico Carter, un hombre de 41 años.
La Justicia terminó entonces realizando nuevas pruebas genéticas, confirmando cada hallazgo. Finalmente, en 2019, Lydell Grant quedó en libertad bajo fianza y un mes después el verdadero asesino confesó los hechos. Este caso, que causó gran revuelo en el país, obligó a la policía de Houston a disculparse con él.
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