Muere a los 78 años el arquitecto uruguayo Rafael Vinoly, diseñador de rascacielos contemporáneos
Murió el aclamado ya veces polémico arquitecto uruguayo del mundialmente conocido Rafael Viñoly. “En nombre de mi familia, mis colegas y nuestros muchos socios en todo el mundo, me entristece anunciar que mi padre (…) falleció inesperadamente ayer. [jeudi]2 de marzo, 78 años », dijo su hijo, Román, en el sitio web de la compañía. que él fundó y que tiene su sede en Nueva York.
El arquitecto nacido en Montevideo en 1944 dejó más de 600 obras por todo el mundo, hoteles, salas de conciertos, estadios o aeropuertos, como la terminal de Guadalajara (México) o el puente circular sobre la laguna Garzón, en Uruguay. También diseñó la sala de conciertos Kimmel Center en Filadelfia.
Rafael Viñoly “deja un rico legado de diseños únicos y atemporales que se han expresado en algunos de los edificios más reconocibles e icónicos del mundo”, agregó su hijo, quien cita en particular al Museo de Arte de Cleveland o al Aeropuerto Internacional de Carrasco en Montevideo. El club de fútbol inglés Manchester City, para el que diseñó el centro de formación “City Football Academy”, le rindió homenaje en Twitter.
una carrera internacional
A los 25 años, Rafael Viñoly, cuya infancia lo predestinó a la música -su padre dirigía la Ópera del Sodre, en Montevideo-, se graduó de arquitecto en Buenos Aires, Argentina. De 1969 a 1974, la agencia que fundó con cinco colegas se convirtió en una de las más activas de Sudamérica. El golpe de 1974 paralizó su empresa.
El arquitecto retomó su carrera en Estados Unidos en 1979, sumando a su encanto latino las cualidades de un hombre de negocios que, a partir de 1982, lo convirtieron en un respetado neoyorquino. Construyó entonces una agencia eficiente y ecléctica, capaz de trabajar, como la mayoría de las grandes firmas americanas, en todos los campos de la arquitectura: edificios culturales o ferroviarios, juzgados y universidades, centros de convenciones.
Sin embargo, su eclecticismo, prevalece en el período de abandono arquitectónico característico de finales del siglo XX.Es siglo en los Estados Unidos, no le trajo mucha fama. No es un teórico, como Robert Venturi, ni un inventor de nuevas formas, como Frank Gehry o Peter Eisenmann. Pero él domina la gran escala.
Ganador del premio Benedictus
Mientras su compatriota Carlos Ott completaba la Opéra-Bastille, Rafael Vinoly ganaba el concurso para el Foro Internacional de Tokio, un gigantesco edificio que completó en 1997 y por el que ganó el premio Benedictus.
Pero algunos de sus diseños han sido controvertidos. Es el caso de su edificio residencial de lujo, de 426 metros de altura y 85 plantas en Manhattan, el “432 Park Avenue”, que es objeto de una demanda de sus millonarios residentes por los ruidos y vibraciones en el interior de los apartamentos.
En Londres, el rascacielos de 20 Fenchurch Street, apodado el “Walkie-Talkie”, que se eleva en el distrito de la ciudad, fue noticia en 2013 cuando el reflejo de los rayos del sol en su fachada de vidrio cóncavo dañó un Jaguar estacionado debajo.
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