el gobierno trabaja en una canasta de veinte productos a precios bajos
“La idea es tener una base de necesidades básicas”, dijo a la AFP el Ministerio de Comercio. “Abarca desde la higiene de los bebés hasta la higiene de los adultos, lácteos, productos frescos, pastas”, enumera el séquito de la ministra.
Pero “estamos al inicio de las discusiones”, insiste el Gobierno, que también indica que la implementación de la canasta antiinflacionaria pasará por compromisos voluntarios de las distribuidoras y no por disposiciones legislativas o reglamentarias.
De implementarse, el dispositivo se aplicará a “una veintena de referencias de 20.000 a 30.000 referencias en las tiendas”, lo que no debería penalizar excesivamente los márgenes de los distribuidores, subraya el ministerio.
La gran distribución para convencer
También queda por convencer a los actores de la gran distribución. Esto no será fácil, incluso según “Le Parisien”, que especifica específicamente que Michel-Édouard Leclerc se muestra escéptico con este proyecto. El patrón cree que esta “canasta” se opondría al proyecto de ley que pretende “garantizar el abastecimiento de los franceses con productos de consumo” que podría votarse en breve en la Asamblea.
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